El gobierno izquierdista de España aprobó este martes un incremento de su previsión de crecimiento para 2025, elevándola del 2,7 al 2,9 por ciento, más del doble del promedio anticipado para la zona euro.
La cuarta economía de la Unión Europea ha superado a sus homólogas desde 2021, impulsada por el turismo, los bajos precios de la energía, el consumo interno y la inversión extranjera.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, declaró que el Consejo de Ministros había aprobado una perspectiva económica revisada, la cual refleja los últimos datos y se alinea con las proyecciones de otras instituciones.
“A pesar del complejo e incierto contexto internacional y de la desaceleración de nuestros principales socios dentro de la Unión Europea, España mantiene un crecimiento dinámico y resiliente”, afirmó Cuerpo en una rueda de prensa.
El Fondo Monetario Internacional elevó recientemente su pronóstico de crecimiento anual para España en 2025 a un 2,9 por ciento, frente al 2,5 por ciento previo.
La revisión al alza de España contrasta marcadamente con el crecimiento del 1,3 por ciento que Bruselas anticipa para el conjunto de la eurozona en 2025, mientras economías mayores como Francia y Alemania registran cifras mediocres.
La economía española creció un 0,6 por ciento en el tercer trimestre, ralentizándose ligeramente desde el 0,8 por ciento del trimestre anterior debido a la caída de las exportaciones.
Si bien el desempeño económico español ha recibido elogios, su tasa de desempleo del 10,45 por ciento en el tercer trimestre es la más elevada de la Unión Europea.
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Otro quebradero de cabeza para la coalición minoritaria es su incapacidad para aprobar unos nuevos Presupuestos Generales del Estado desde su formación en 2023, lo que limita su margen de maniobra para lanzar nuevos programas de gasto.
Las cuentas de aquel año se han prorrogado automáticamente al no lograr el gobierno sacar adelante unos nuevos presupuestos en un parlamento fragmentado, aunque este estancamiento no ha lastrado el crecimiento económico.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, presentó este martes un techo de gasto para 2026 de 212.000 millones de euros, un 8,5 por ciento más que el marco vigente, constituyendo el primer paso para presentar unas nuevas cuentas a los diputados.
Montero prometió “dejarse la piel” en las negociaciones con lso demás partidos, con el objetivo de presentar los presupuestos en el primer trimestre del próximo año para su aprobación en el parlamento en abril o mayo.