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A pesar de las numerosas protestas contra el turismo masivo del año pasado, España ha registrado su mejor primer trimestre en cuanto a número de visitantes y gasto, con más de 17 millones de turistas extranjeros gastando más de €23 mil millones.
En el primer trimestre del año, entre enero y marzo, España recibió 17.1 millones de turistas internacionales.
Esto ya supone un aumento del 5,7 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado y una cifra récord para un primer trimestre.
Esto ni siquiera contaba los datos de Semana Santa, que cayó en abril este año.
Según los datos publicados este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, los visitantes extranjeros también gastaron una cantidad récord de dinero durante este primer trimestre: €23.5 mil millones en tres meses, lo que representa un aumento del 7,2 por ciento.
El gasto promedio por turista en España sigue creciendo, alcanzando los €1,382 por viaje a finales de marzo, un aumento del 1,7 por ciento, mientras que el gasto diario promedio aumentó un 4,5 por ciento a €188.
Según el ministro de Turismo de España, Jordi Hereu, España podría esperar un número récord de visitantes este año, alcanzando un total de alrededor de 100 millones de turistas.
Esto podría situar a España a la par del país líder en turismo del mundo, Francia, que recibió un total de 100 millones en 2024.
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Aunque esta es una buena noticia para la industria turística en general, no será recibida con entusiasmo por miles de residentes en todo el país que sufren los efectos del overturismo.
Solo el año pasado hubo docenas de protestas contra el turismo en España, desde Barcelona y Málaga hasta las Canarias y las Islas Baleares. Este año también ha habido algunas protestas, como cuando los locales de Barcelona bloquearon un autobús turístico y rociaron a los pasajeros con pistolas de agua, y cuando los residentes de Mallorca enviaron una carta abierta a los turistas pidiéndoles que se mantuvieran alejados este año.
Muchas de las protestas están vinculadas de manera inextricable a la crisis de vivienda en España, ya que muchos creen que el turismo es en gran medida responsable del aumento de los precios de la propiedad y el alquiler, especialmente debido a la proliferación de apartamentos tipo Airbnb en edificios residenciales en las principales ciudades.
Se han organizado más protestas contra el turismo en varios puntos calientes para este junio.
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