Las relaciones entre España e Israel se hundieron a su punto más bajo este martes cuando Madrid prohibió la entrada a dos ministros del gobierno israelí de ultraderecha, un día después de anunciar medidas dirigidas a detener lo que denominó como “el genocidio en Gaza”.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, declaró en rueda de prensa que se sancionaría a los ministros israelíes de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y de Finanzas, Bezalel Smotrich, y que “no podrían entrar en territorio español”.
El lunes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó nueve medidas en respuesta a la devastadora guerra en Gaza, desatada tras el ataque sin precedentes del grupo militante palestino Hamás a Israel en 2023.
Dichas medidas incluían la prohibición de entrada a “todas aquellas personas que participen directamente en el genocidio, la violación de los derechos humanos y los crímenes de guerra en la Franja de Gaza”.
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Ben Gvir y Smotrich ya eran objeto de sanciones por parte de países occidentales como el Reino Unido, Australia, Canada, Nueva Zelanda, los Países Bajos, Noruega y Eslovenia.
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España ya había incluido a 13 colonos israelíes en su lista de sanciones.
El anuncio del lunes desencadenó una furiosa reacción del ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, quien acusó al gobierno español de antisemitismo y prohibió la entrada a dos miembros de la coalición de ultaizquierda.
España, a su vez, rechazó lo que calificó de acusaciones “calumniosas” y retiró a su embajadora de Tel Aviv. Albares señaló el martes que “no hay una fecha prevista para su regreso”.
Las relaciones ya eran tensas, manteniendo España una crítica abierta hacia la ofensiva israelí en Gaza y habiendo reconocido el Estado palestino el año pasado.
El ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 se saldó con la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Los militantes palestinos también tomaron 251 rehenes, de los cuales 47 aún permanecen en Gaza, incluyendo 25 que se presumen muertos.
La ofensiva de represalia de Israel ha causado la muerte de al menos 64.605 palestinos, la mayoría de ellos civiles, según cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, que Naciones Unidas considera fidedignas.
