España presentó este martes un plan para remodelar el imponente monumento cercano a Madrid que fuera el lugar de sepultura de Francisco Franco, a pocos días de conmemorarse el cincuenta aniversario del fallecimiento del dictador.
Esta renovación se enmarca dentro del proyecto del Gobierno socialista para la “resignificación” del Valle de Cuelgamuros, la vasta basílica subterránea anteriormente denominada Valle de los Caídos.
El recinto alberga los restos de 33.000 personas de ambos bandos de la guerra civil española de 1936 a 1939, desencadenada por un golpe militar que posteriormente llevaría a Franco a asumir el poder.
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Franco, fallecido el 20 de noviembre de 1975, ordenó la construcción del monumento y recibió sepultura en el lugar.
No obstante, en 2019, el Gobierno presidido por los socialistas exhumó sus restos y los trasladó a un panteón familiar más discreto, con el objetivo de impedir que su tumba se convirtiera en un lugar de peregrinación para simpatizantes de la ultraderecha.
El Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana publicó en X una maqueta de la nueva diseño, denominada “La Base y la Cruz”, señalando que el arquitecto británico David Chipperfield había participado en el proyecto.
La propuesta plantea “una nueva visión para el monumento” que subraya “la discreción en el paisaje”, añadió el ministerio.
El Gobierno del presidente Pedro Sánchez calcula que existen más de 3.300 fosas comunes de la guerra civil —siendo la mayor la de Cuelgamuros— y aproximadamente 140.000 personas desaparecidas.
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