A partir del 1 de enero de 2026, todos los conductores en España deberán portar una luz de emergencia V-16 en sus vehículos. Pese a que su uso será obligatorio desde dicha fecha, las autoridades de tráfico españolas han confirmado que no se impondrán multas durante los primeros compases del año nuevo.
El director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha confirmado la existencia de un periodo de gracia tras la fecha límite fijada para que los conductores dispongan del nuevo dispositivo V-16 en sus automóviles, establecida para el 1 de enero de 2026.
A partir de ese día, todos los conductores en España deberán utilizar las nuevas luces V-16 en sustitución de los tradicionales triángulos de preseñalización de peligro, en caso de accidente o avería.
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No obstante, Navarro señaló que los agentes de la autoridad actuarán con flexibilidad durante los primeros meses de 2026, priorizando la labor informativa frente a la sancionadora.
Esto implica que la fecha de implementación no varía, pero que las sanciones por no portar el dispositivo aún no se aplicarán. Navarro reiteró que la normativa entra en vigor según lo previsto, algo que lleva anunciando desde hace cinco años.
“Vamos a ser flexibles durante un tiempo, informando” a los conductores antes de multar, explicó.
Según el director de la DGT, la idea es “consolidar este sistema” sin generar una avalancha de denuncias desde el primer día.
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Una de las razones que justifica esta flexibilidad es que, según muchas opiniones, la DGT no ha comunicado el cambio de forma efectiva a los conductores, un extremo con el que incluso la propia autoridad de tráfico coincide.
Montserrat Estaca, jefa del Departamento de Tele mática de la DGT, reconoció en una entrevista al diario 20 Minutos que “no hemos hecho bien los deberes” a la hora de difundir la información sobre la nueva legislación.
Admitió que aún son muchos los ciudadanos que desconocen la obligatoriedad de portar la luz V-16 en el coche.
Hasta el momento, la DGT solo ha informado a los conductores a través de los medios de comunicación, sin enviar mensajes directos como hizo cuando se introdujo el sistema de etiquetas ambientales.
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El dispositivo V-16 es una pequeña luz LED amarilla o naranja equipada con conectividad de geolocalización, capaz de emitir una luz intermitente de alta intensidad en 360º de forma continua durante 30 minutos.
Su objetivo es mejorar la seguridad vial y notificar a la DGT la ubicación de un incidente, para que esta pueda mostrar las advertencias necesarias al resto de usuarios de la vía.
Una vez encendida, el dispositivo enviará información sobre su localización cada 100 segundos hasta que sea desactivado.
Si aún no dispone de una, es importante que la adquiera antes del 1 de enero de 2026. Aunque la DGT ha confirmado que no se multará inicialmente por no llevarla, las sanciones llegarán en el futuro. Carecer de ella entonces supondrá una multa de entre 80 y 200 euros, dependiendo de la situación.
Recuerde que la luz que compre debe contar con todas las características necesarias, incluida la geolocalización, y estar homologada por la DGT. Muchas empresas están aprovechando la nueva normativa para promocionar cualquier luz de este tipo sin los requisitos adecuados.
Según la OCU, la mayoría de las luces homologadas cuestan entre 40 y 50 euros, incluyendo la tarjeta SIM. Un precio sensiblemente inferior, especialmente si se anuncia por menos de 20 euros, debería ser considerado una señal de alarma.