Las empresas de Cataluña han instado al gobierno a facilitar la entrada de más trabajadores extranjeros en España, ante las advertencias de que el país dejaría «de ser competitivo» sin inmigración.
Un informe de la asociación empresarial Foment del Treball señaló que España necesitaría acoger a 140.000 trabajadores foráneos anuales durante la próxima década para mantener sus niveles actuales de producción.
Esto se produce tras la revelación de que España ha recibido cerca de 1,5 millones de inmigrantes en los últimos tres años, una cifra que iguala la suma de los cuatro siguientes países de la UE, según datos de Eurostat.
El presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, declaró: «Sin inmigración no podemos producir, no somos competitivos. Las administraciones públicas deben escucharnos».
El informe, basado en una encuesta del instituto de investigación social Opina360, agregó que se estima que un 6,3% de los puestos de trabajo a nivel nacional podrían permanecer vacantes en la próxima década, una cifra que podría ascender al 12% en regiones con alta despoblación, como Galicia o Castilla y León.
«Las empresas necesitan absolutamente la inmigración para ser más productivas y competitivas, y para generar riqueza y empleo, con el objetivo último de reducir las desigualdades económicas», afirmó Sánchez Llibre.
Añadió que Foment del Treball compartiría sus conclusiones con el gobierno central y las administraciones autonómicas para fomentar un debate más amplio sobre el asunto.
Estas peticiones llegan en un momento de aguda polarización política en torno a la inmigración.
Más del 25% de los encuestados por Opina360 vinculó la inmigración con la delincuencia y los problemas sociales, mientras que aproximadamente un 40% consideró que la llegada de inmigrantes podría contribuir positivamente a la economía.
El estudio destacó que, para 2035, el total conjunto de residentes nacidos en el extranjero y sus descendientes nacidos en España podría superar el 34% de la población.
En otras palabras, un tercio de la población tendría una conexión directa o indirecta con la inmigración, ya sea de primera o segunda generación.
No obstante, los autores también arguyeron que la incorporación de inmigrantes al mercado laboral sería crucial para el sistema de pensiones español, así como para rejuvenecer a una población envejecida cuya esperanza de vida al nacer ya supera los 84 años, la tercera cifra más alta del mundo.
Sánchez Llibre dijo: «En ocasiones se asocia la inmigración con la delincuencia, el vandalismo y la violencia. Las autoridades públicas deben abordar estas situaciones».
La población de España superó por primera vez la marca de los 49 millones este año, gracias al fuerte impulso de las llegadas extranjeras, mientras que el número de nacimientos en el país continuaba disminuyendo.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) indicó que la población total de España se aproximaba a los 50 millones a 1 de enero de 2025, con la población nacida en el extranjero rozando los 10 millones.
El INE añadió a principios de este año que la comunidad de expatriados en España crecía 20 veces más rápido que la población autóctona.
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