Durante años, España ha enfrentado el desafío de la congestión en los accesos a las grandes ciudades, con atascos persistentes y niveles elevados de contaminación. Para combatir este problema, se introducirá de forma progresiva una nueva señal de tráfico, la S-51B, en vías urbanas y periurbanas, con el objetivo de fomentar el uso compartido del vehículo y optimizar la movilidad en los ejes más saturados. Esta innovación forma parte de una actualización del Reglamento General de Circulación impulsada en 2025 y, si bien aún no se ha implantado de manera generalizada, se prevé que marcará un punto de inflexión en la gestión del tráfico en los entornos urbanos españoles.
La señal S-51B representa un cambio sustancial en la gestión de carriles, ya que otorga prioridad a los automóviles con más de un ocupante para reducir el número total de vehículos en la calzada; algo esencial para mejorar la fluidez circulatoria y la calidad del aire. La nueva señal se reconoce facilmente por su diseño cuadrado y fondo azul, en el que figura la imagen de un coche con al menos dos personas visibles y la inscripción “2+” acompañada de una flecha hacia adelante. Esta iconografía indica que determinados carriles estarán reservados en exclusiva para los vehículos que transporten un mínimo de dos ocupantes, incluido el conductor.
En la práctica, los conductores deberán ser concientes del número de pasajeros antes de acceder a estos carriles para evitar un uso indebido y las posibles sanciones, que equivaldrán a las de cualquier otra infracción de señalización reguladora. La norma afecta directamente a la distribución del tráfico y establece un incentivo claro para compartir coche y acceder a espacios viales preferentes.
Implementación gradual en España
El despliegue de esta señal no será simultáneo en todo el territorio nacional. Su instalación dependerá de las autoridades locales y del calendario de renovación de la señalética vial, iniciándose en aquellas vías que ya cuentan con carriles para vehículos de alta ocupación (VAO) o en puntos críticos donde son frecuentes los cuellos de botella. Este enfoque permitirá una implantación paulatina adaptada a las necesidades específicas de cada región o municipio.
Enfrentando la congestión urbana
La introducción de la señal S-51B se enmarca dentro de una estrategia más amplia para abordar los retos de la movilidad urbana en España. Al incentivar la compartición del vehículo, las autoridades aspiran a lograr una reducción significativa del número de coches que acceden a los centros urbanos en horas punta, lo que podría traducirse en mejoras mensurables tanto en la fluidez del tráfico como en los índices de calidad del aire.
Los expertos en transporte local pronostican que estos carriles exclusivos podrían reducir los tiempos de desplazamiento para los vehículos que los utilicen correctamente hasta en un 15% durante las horas de mayor afluencia, lo que crea un potente incentivo para que los viajeros coordinen sus trayectos o utilicen servicios de coche compartido.
