La Dirección General de Tráfico (DGT) de España se dispone a implementar un novedoso sistema de vigilancia móvil en todo el territorio nacional dentro de su campaña para combatir el exceso de velocidad. Estos cinemómetros, que ya han propiciado la imposición de 150.000 multas durante su fase de pruebas de diez meses, representan un cambio significativo.
Estos nuevos radares de carro consisten básicamente en dispositivos de control de velocidad montados sobre una plataforma con ruedas, lo que facilita su transporte y ubicación en diversos puntos de la red viaria, a diferencia de los radares fijos tradicionales.
Las nuevas cámaras no requieren de una conexión eléctrica fija, ya que poseen una autonomía de varios días y están equipadas con tecnología láser que les permite cubrir varios carriles de circulación de manera simultánea.
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El sistema también cuenta con conexión Wi-Fi, lo que posibilita que los datos se transmitan en tiempo real a los servidores de la DGT y que las denuncias por exceso de velocidad sean inmediatas.
Este método de control de velocidad lleva años funcionando con éxito en Francia y recientemente se ha probado en Cataluña, donde ha resultado en un notable incremento de sanciones.
De acuerdo con el Servei Català de Trànsit, se han formulado más de 150.000 multas en sólo diez meses, alcanzando picos de casi 10.000 en apenas tres días tras la instalación de los nuevos dispositivos en las autopistas AP-7 y C-31.
Tras el exitoso piloto, la autoridad de tráfico española espera replicar el modelo en el resto del país a partir de 2026.
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El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, explicó que inicialmente se utilizarán en tramos temporales señalizados de dos o tres kilómetros donde resulta dificultoso instalar radares fijos. El plan prevé que, una vez establecido el sistema, se extienda a otras vías y situaciones.
Además de emitir sanciones, la DGT señaló que el objetivo de estas cámaras es crear un efecto disuasorio en áreas problemáticas, reforzando la seguridad de los operarios en obras y reduciendo el riesgo de accidentes en puntos críticos.
El exceso de velocidad continuó siendo uno de los principales factores concurrentes en accidentes de tráfico el año pasado, según las estadísticas de la DGT. En 2024, se registraron 211 accidentes mortales en los que la velocidad fue determinante.
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En términos generales, es la tercera causa más frecuente de siniestros viales en el país.
Según un estudio del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC), si la velocidad media se redujese en sólo 1 km/h en todas las carreteras de la Unión Europea, se estima que podrían prevenirse 2.200 muertes anuales.