El 9 de julio del 2021, pasé un agotador examen de seis horas en una sofocante sala de conferencias de un hotel en el centro de Madrid.
Los otros 29 aspirantes se llamaban todos Francisco o Javier y venían de todos los rincones de la península. Yo me llamo Peterrr.
Ese día obtuve la certificación para convertirme en uno de los apenas 1.015 Planificadores Financieros Europeos (EFP) oficialmente registrados en España.
Quizá te sorprenda, pero en toda esa lista solo hay tres nombres extranjeros: Milenka Ivanova, Zhanna Fenenko y yo, Peter Dougherty.
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Peter Dougherty:
- MBA en finanzas
- Máster en fiscalidad española
- Licenciado en Economía
- EFP en España
- Chartered Retirement Planning Counselor® en EE.UU.
- Autor de dos libros sobre planificación financiera
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Los tres representamos un mero 0,29% de los EFP, la máxima titulación de la Asociación Europea de Planificación Financiera en España (EFPA España).
Mis credenciales no acaban ahí. También tengo dos másteres—uno en fiscalidad en España y un MBA en finanzas en EE.UU.—y trabajé durante dos décadas en tres reconocidos bancos de inversión de Wall Street.
Además, he escrito dos libros sobre temas financieros transfronterizos entre España y EE.UU., uno en inglés y otro en español.
Aún así, pese a mi formación en finanzas, el sector financiero español sigue pareciéndome único y escurridizo.
Único
¿Cómo explicar la gran diferencia entre el número de planificadores financieros en España y en países como Reino Unido o EE.UU.?
1.015 es una cifra minúscula. Solo en Reino Unido hay más de 43.000 planificadores (entre Chartered Financial Planners, DipPFS y Certified Financial Planners). En EE.UU., los CFP® superan los 100.000.
Una razón podría ser la ventaja histórica de EE.UU. y Reino Unido frente a España en este campo.
EFPA España certificó a sus primeros EFP en 2010, 38 años después que en EE.UU. (1972) y 15 años después que en Reino Unido (1995).
Otra explicación es que, a diferencia de los expats angloparlantes, los españoles no suelen hablar de dinero. Ni siquiera con amigos cercanos o familia.
Es una diferencia cultural, una de tantas que hacen vivir en España como expat británico o estadounidense tan fascinante como frustrante.
¿Te imaginas lo difícil que debe ser ser un asesor financiero español en un país donde no se habla de dinero? ¿Cómo inicias siquiera la conversación con un cliente potencial?
Algunos creen que la respuesta está en cómo ha evolucionado la infraestructura financiera española.
En los 80, para preparar su entrada en la UE, varios bancos españoles se fusionaron para competir con sus rivales europeos.
Más tarde, crecieron expandiéndose en Latinoamérica, donde compartían idioma y cultura.
La crisis del 2008 provocó otra oleada de fusiones. Hoy, los tres grandes (Santander, BBVA y CaixaBank) son el resultado de 29 bancos o cajas de ahorros que existían en 2008.
Esto concentra el poder en unos pocos bancos gigantes… y ninguno ha adoptado la planificación financiera de forma relevante.
Escurridizo
Como expat, si preguntas a tres "expertos" en España, probablemente escuches cuatro respuestas distintas.
Esto puede deberse a que las leyes españolas tienen más zonas grises—abiertas a interpretación—que las de EE.UU. o Reino Unido.
O a que la normativa no contempla situaciones transfronterizas.
Pero la teoría que más me gusta es que el viejo eslogan turístico de España tenía razón:
"Spain is Different". Y vaya si lo es.
Para más información, visita www.financial-planning-in-spain.com.
