Los turistas británicos que planean sus vacaciones en España este verano han recibido una advertencia crucial de las autoridades españolas: no presentar un seguro médico con cobertura adecuada podría resultar en multas de hasta 6.900 euros. Esta nueva normativa, anunciada por el Ministerio del Interior y el Ministerio de Sanidad, forma parte de los esfuerzos por ajustar las regulaciones tras el Brexit.
A medida que más británicos reservan sus viajes a España, la introducción de esta norma ha sorprendido a muchos, dejándolos con prisas por regularizar su documentación antes de partir. Desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea, los viajes entre ambos territorios han cambiado, y España no es una excepción.
Entre los nuevos requisitos para los ciudadanos británicos figura la obligación de contratar un seguro privado que cubra todos los gastos médicos durante su estancia. Este cambio ha generado incertidumbre entre los turistas, acostumbrados a depender de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), que ya no es válida tras el Brexit.
Como parte de las medidas para garantizar que los visitantes puedan cubrir emergencias médicas, el nuevo requerimiento exige demostrar la posesión de un seguro que cumpla los criterios del Ministerio de Sanidad, incluyendo cobertura para urgencias, hospitalización y servicios médicos esenciales.
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, subrayó que esta medida busca asegurar que todos los visitantes tengan recursos económicos suficientes para costear su atención médica, evitando sobrecargar el sistema público. «La salud de nuestros visitantes es prioritaria», declaró. «Garantizamos que todos, incluidos los británicos, tengan la protección necesaria para ellos y para nuestro sistema sanitario».
