El Consejo de Ministros español ha dado luz verde a la legalización del cannabis medicinal, aunque aún debe superar diversos trámites regulatorios y parlamentarios.
Este martes, el Ejecutivo aprobó un decreto que legaliza el uso medicinal del cannabis en situaciones específicas. No obstante, los detalles concretos permanecen indeterminados y el proyecto requiere todavía el aval de las agencias sanitarias y la ratificación del Congreso.
El texto preliminar sugiere que la normativa definitiva podría diferir de las propuestas iniciales, que contemplaban prescripciones para patologías y contextos muy delimitados.
“Es una demanda largamente esperada por el Congreso de los Diputados, por los profesionales y por los pacientes”, declaró la ministra de Sanidad, Mónica García, en la rueda de prensa posterior a la decisión.
Esta medida constituye un paso decisivo y anhelado hacia la integración del cannabis en el sistema sanitario español. Según el Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM), alrededor de 300.000 personas en España utilizan cannabis con fines terapéuticos.
Cabe destacar que el decreto no establece un listado cerrado de dolencias para las cuales se podrá prescribir. Borradores previos del ministerio, circulados en 2024, limitaban su uso a pacientes con afecciones muy concretas y con evidencia científica previa de sus beneficios.
Entre esas afecciones se incluían ciertas formas de esclerosis múltiple, epilepsia refractaria, náuseas y vómitos provocados por quimioterapia y dolor crónico rebelde.
En su lugar, el anteproyecto establece que los usos clínicos autorizados, así como las condiciones específicas de preparación, dosificación y prescripción, se definirán en un informe de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en un plazo de tres meses.
Esto podría resultar en una normativa más flexible de lo inicialmente previsto, ya que las primeras versiones circunscribían su aplicación únicamente a las cuatro afecciones mencionadas. Si bien esto no garantiza una ampliación automática del listado, sí permite su futura expansión a medida que se acumulen nuevas evidencias científicas.
Un comunicado del Ministerio de Sanidad señaló: “Este modelo permite una actualización continua en función de los avances científicos y la evidencia clínica disponible, abriendo la puerta a la incorporación de nuevas prescripciones en el futuro, siempre bajo criterios rigurosos de eficacia, seguridad y necesidad médica”.
Por el momento, el cannabis solo podrá ser prescrito exclusivamente por médicos especialistas en el ámbito hospitalario, y únicamente cuando existan razones clínicas documentadas para su uso. Anteriormente se había informado de que las farmacias comunitarias podrían dispensarlo, pero este extremo parece ahora incierto.
De momento, las preparaciones deberán realizarse en las farmacias hospitalarias autorizadas. Todavía no está claro si se facilitará a los pacientes aceites de cannabis especialmente preparados o flor.
El decreto también crea un registro público, gestionado por la AEMPS, en el cual deberán inscribirse todas las preparaciones estandarizadas de cannabis utilizadas para elaborar las prescripciones.