España, afectada por el desplome de la producción de ficción televisiva europea

La desaceleración de la ficción televisiva europea amenaza el crecimiento productivo y el empleo creativo en España.
Crédito de la foto: Marques Kaspbrak / Unsplash

Un NUEVO informe publicado por el Observatorio Audiovisual Europeo, integrado en el Consejo de Europa con sede en Estrasburgo (Francia), constata un descenso marcado en la producción de ficción televisiva en el conjunto de Europa durante 2024. El estudio, que analizó el volumen de producción para televisión y servicios de vídeo bajo suscripción (SVOD) —incluidas plataformas como Netflix, Hulu y Amazon Prime—, revela que se trata del segundo año consecutivo de caída, atribuible a una reducción en las encargos por parte de las empresas de streaming.

Estancamiento de la producción ficticia a escala europea

El informe, titulado La producción de ficción audiovisual en Europa – 2015-2024, examinó la producción de los 27 Estados miembros de la Unión Europea, el Reino Unido, Noruega y Suiza. Según sus conclusiones, el número de títulos de ficción producidos disminuyó un 5% interanual, con un descenso del 3% en la cantidad de episodios y un volumen de horas estancado. Esto es resultado directo de una caída significativa en los encargos de las plataformas de streaming, motor del crecimiento de la ficción, que registraron una contracción considerable del 7%. El número de títulos encargados por estos servicios ha ido decreciendo de manera sostenida desde 2023.

En contraste, en 2024 más de la mitad (un 56%, exactamente) de todos los títulos de ficción producidos en Europa fueron encargados por radiotelevisiones públicas, seguidas por las cadenas privadas (30%) y las plataformas globales (14%).

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Anualmente se producen en Europa, de media, más de 1.200 títulos, 23.000 episodios y 14.000 horas de contenido ficticio —series y películas—, excluyendo la animación. Más de 2.000 compañías de producción realizaron al menos un título de ficción entre 2015 y 2024, pero solo un 3% lo hicieron cada año durante la última década. Las primeras temporadas de series supusieron más de la mitad (54%) de todas las temporadas producidas anualmente, lo que refleja una alta tasa de rotación y una escasa longevidad de los proyectos.

No obstante, algunos aspectos de la producción televisiva en Europa se mantuvieron inalterados: las telenovelas y los culebrones representaron la mayoría de las horas producidas, con un 60% del total. Más de la mitad de los títulos (52%) fueron series de 13 episodios o menos por temporada.

Reino Unido y España: Líderes en producción de ficción

Alemania, Grecia y Polonia fueron los principales productores en volumen de horas, con una elevada cifra de telenovelas y culebrones. España, el Reino Unido, Francia y Portugal les siguieron, también con una producción cuantiosa de este tipo de obras. El Reino Unido destaca como principal productor de series de 13 episodios o menos por temporada, por delante de Francia, Alemania, España e Italia.

Casi la mitad (48%) de toda la ficción televisiva encargada por las plataformas de streaming se produjo en tres países: España a la cabeza (17%), el Reino Unido muy cerca (16%) y Polonia (15%). Estos son los territorios que más se han beneficiado de las inversiones de las empresas de streaming.

Las coproducciones representaron un 9% del total de la ficción televisiva europea, con más de 100 títulos coproducidos al año, compuestos casi en su totalidad por series de alto presupuesto y telefilmes.

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Según el informe, entre los mayores productores de títulos de ficción en 2024 figuran ARD, RTL Group, Banijay Group, la alianza Mediawan-Leonine y ZDF.

Implicaciones del estancamiento para España

Estas cifras podrían afectar a la población española, incluidos los expatriados, de varias formas. En primer lugar, una menor producción de obras audiovisuales encargadas en España se traduce simplemente en menos series para ver. También implica una reducción de la variedad disponible, especialmente en géneros donde el ámbito audiovisual español es puntero, como el thriller, el drama juvenil o el drama de prestigio. Algunos expatriados que utilizan la televisión española como herramienta para aprender el idioma y asimilar la cultura podrían percibir que sus opciones de series y dramas han menguado en los últimos años.

La noticia también impacta en el mercado laboral español dentro del sector audiovisual. Profesionales de la producción cinematográfica y televisiva, el diseño de sonido, la edición, los efectos visuales (VFX), la gestión de localizaciones y diversos sectores creativos freelance podrían verse afectados por la disminución de encargos. Dado que muchos trabajadores del cine figuran como autónomos y, por tanto, carecen de la estabilidad que proporciona un empleo fijo en una empresa, el número de proyectos disponibles —y, en consecuencia, su sustento— podría resentirse directamente por la falta de comisiones.

Asimismo, ciertas zonas de España que se han convertido en focos de rodaje se verán directamente perjudicadas por el descenso de encargos de las plataformas, como Madrid, Barcelona, Canarias, Valencia y Andalucía. El estancamiento en las producciones conlleva menos empleo temporal local, menos alquileres a corto plazo para equipos de filmación y un menor gasto en servicios de cátering, transporte, hospedaje y hostelería.

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Conclusión para la industria audiovisual española

Aunque este enfriamiento no supone un desastre para la pujante industria audiovisual española, es inevitable que la afecte, dado que el país es uno de los principales productores de ficción audiovisual en Europa. Esta información resulta crucial para quienes siguen de cerca el sector y, especialmente, para quienes trabajan en él, ya que podrían surgir menos oportunidades laborales en el futuro si la tendencia a la baja persiste.

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