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La comunidad internacional debería considerar sancionar a Israel para detener la guerra en Gaza, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de España, antes de una reunión en Madrid de naciones europeas y árabes el domingo para instar a detener su ofensiva.
Países en los que Israel había confiado como aliados han sumado sus voces a la creciente presión internacional después de que ampliara las operaciones militares contra los gobernantes de Hamas en Gaza, cuyo ataque a Israel en 2023 desató la devastadora guerra.
Un bloqueo de ayuda de dos meses ha empeorado la escasez de alimentos, agua, combustible y medicamentos en el territorio palestino, generando temores de hambruna.
Organizaciones de ayuda dicen que el goteo de suministros permitido por Israel en los últimos días está muy por debajo de las necesidades.
Madrid acogerá a 20 países, así como a organizaciones internacionales el domingo con el objetivo de “detener esta guerra, que ya no tiene ningún objetivo”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores de España, Jose Manuel Albares, a France Info radio.
La ayuda humanitaria debe entrar en Gaza “masivamente, sin obstáculos, de manera neutral, para que no sea Israel quien decida quién puede comer y quién no”, dijo.
Una reunión anterior en Madrid el año pasado reunió a países como Egipto, Jordania, Qatar, Arabia Saudita y Turquía, así como a naciones europeas como Irlanda y Noruega que han reconocido un estado palestino.
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La reunión del domingo, que también incluye representantes de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica, promoverá una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino.
Tras la decisión de la Unión Europea esta semana de revisar su acuerdo de cooperación con Israel, Albares dijo “debemos considerar sanciones, debemos hacer todo, considerar todo para detener esta guerra”.
El ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre de 2023 resultó en la muerte de 1,218 personas, principalmente civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales.
Los militantes palestinos también tomaron 251 rehenes, 57 de los cuales permanecen en Gaza, incluidos 34 que el ejército israelí dice que están muertos.
La ofensiva de represalia de Israel ha matado a casi 54,000 personas, en su mayoría civiles, según el ministerio de salud de Gaza dirigido por Hamas.
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