La organización de defensa al consumidor FACUA ha presentado una queja formal contra un conocido restaurante de Ibiza por cobrar 12€ a los clientes por un gancho para bolsos, generando polémica en redes sociales.
El caso salió a la luz cuando una comensal relató su experiencia en X (antes Twitter): *”La camarera nos ofreció amablemente colgar las bolsas en un gancho. Rechazamos, pero insitió y accedimos. La sorpresa llegó al ver la cuenta…”* El total por tres personas, con vino y postre compartido, ascendía a 126,40€, incluyendo inicialmente el cargo por el gancho.
El local defendió su práctica en redes: *”Quienes nos conocen saben que buscamos sorprender con detalles: agua para perros, cargadores, abanicos… hasta diseñamos un gancho para tener vuestras bolsas a mano.”* Mostraron descontento por cómo *”información incompleta puede dañar la reputación de un negocio.”*
FACUA denunció el establecimiento ante la Dirección General de Consumo de Baleares, alegando infracciones al Real Decreto 1/2007. Argumentan que cobrar servicios accesorios sin previo aviso vulnera derechos básicos.
Tras la reclamación, el restaurante anuló el cobro y emitió una nueva factura. Aseguran que jamás obligan a pagar el gancho si hay disconformidad, aunque FACUA insiste en que el problema radica en la falta de transparencia inicial.
La asociación cita los Artículos 8, 20, 82 y 89 del decreto, que consideran abusivos *”los recargos por servicios accesorios no comunicados con claridad y separación en el momento de su contratación.”*
