Las autoridades marroquíes han encontrado la entrada de un túnel de contrabando de drogas que iba hacia el enclave norteafricano de Ceuta en España.
De manera algo embarazosa, se encontraba dentro de una casa en una zona utilizada exclusivamente por el ejército marroquí.
El extremo de Ceuta fue descubierto por la Guardia Civil en febrero durante una búsqueda en un almacén.
Marruecos ha permanecido en silencio desde entonces, pero varias personas han sido identificadas como involucradas en la construcción y operación del túnel, y se esperan detenciones en los próximos días.
La gravedad es tal que se esperan “despidos” de alto nivel dado que el túnel fue construido en una zona bajo control del ejército.
Entre las personas investigadas se encuentra un hombre con una larga historia de tráfico de drogas que podría haber sido una figura clave en la construcción del túnel.
La policía marroquí accedió gracias a la ayuda de una empresa que envió trabajadores al lugar.
Perforaron desde una zona conocida como Arroto de las Bombas para llegar a la entrada del túnel.
La Guardia Civil cree que la ruta fue utilizada durante dos años y que fue tan extenso el uso de maquinaria pesada necesaria para construirlo, que consideran “impensable” que no estuvieran involucradas figuras importantes en ambos lados de la frontera.
El túnel de 12 metros de profundidad se extendía por 50 metros en la sección española y su entrada en Ceuta se encontraba en una antigua fábrica de mármol que cerró en 2020.
El pasadizo estaba oculto por una trampilla que daba paso a una escalera que descendía al túnel.
Hasta ahora se han arrestado a 14 personas en Ceuta, incluidos dos oficiales de la Guardia Civil y un concejal de la ciudad de Ceuta, Mohamed Duas.
Su hermano y sobrino cargaban vehículos con drogas y las pasaban por los controles del puerto de Ceuta, gracias a sobornos dados a los dos oficiales.