España renovará su red de alta velocidad entre Madrid y Barcelona para permitir que los trenes alcancen una velocidad máxima de 350 km/h, una celeridad que hasta ahora solo se ha logrado en China, según declaró esta mañana el ministro de Transportes.
De conseguirse, dichas modificaciones reducirían el tiempo de viaje entre las dos ciudades —un trayecto que realizan aproximadamente 15 millones de personas al año— a menos de dos horas, en lugar de las casi tres actuales, afirmó el ministro Óscar Puente durante un acto en Madrid.
Mañana se licitará un concurso de 2,3 millones de euros para estudios de viabilidad sobre cómo alcanzar el nuevo objetivo, contemplándose opciones como mejorar el acceso a las estaciones en ambas ciudades y añadir tramos de vía para dotar de mayor flexibilidad al recorrido y permitir eludir zonas congestionadas.
El Ministerio de Transportes señaló hoy que un nuevo diseño de tren desarrollado por el administrador ferroviario estatal Adif, que mejora la aerodinámica y reduce el desgaste al aumentar la distancia entre el tren y la balasta, también podría contribuir a alcanzar la nueva meta de 350 km/h. Solo el Reino Unido y Polonia aspiran a velocidades similares en Europa, estando la largamente esperada línea HS2 británica que conecta Londres con Birmingham, plagada de retrasos y sobrecostos desde su aprobación en 2012.
España dispone de la mayor red de líneas de alta velocidad de la Unión Europea. Según estadísticas de la Comisión Europea de 2023, contaba con aproximadamente 3.190 km de los 8.556 km de líneas de alta velocidad instalados en la región.
Desde entonces, España ha incorporado nuevas líneas en el noroeste, en Galicia, y en el sureste, en Murcia, incrementando la capacidad hasta los 4.091 km, de acuerdo con datos oficiales. Los datos del ministerio revelan que el transporte ferroviario nacional ha regresado a los niveles prepandemia, con un aumento de viajeros de alta velocidad de 32,4 millones en 2019 a 46,7 millones en 2024.
Puente indicó que preveé que las renovaciones tomarán aproximadamente tres años una vez que comienzen las obras. Un portavoz se abstuvo de comentar cuánto tiempo durarían los estudios de viabilidad.
