En Mallorca, hay apellidos que tienen una identidad marcadamente mallorquina y balear; Barceló, por ejemplo, o Nadal. Pero el último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que el apellido más común parece ser muy «español». Parece, pero la historia sugiere lo contrario.
En primer lugar de la lista, con un total de 12.101 personas en Baleares, está García. Siempre ha encabezado los estudios del INE, pero ¿se debe esto únicamente a la inmigración reciente? En parte sí, pero para entender los apellidos en Baleares hay que mirar atrás, siglos atrás, especialmente a los movimientos de nobles hacia las islas y a quienes, menos nobles, formaron parte de la repoblación.
Algunos apellidos se remontan a la época musulmana del siglo X, pero los de fuerte identidad balear están ligados a la conquista de 1229 y años posteriores. Una enciclopedia de la nobleza mallorquina, recopilada por Joaquín Bover (de linaje noble) en 1850, menciona a un Sancho García y su familia de la época de la conquista. En los siglos siguientes, varios Garcías ocuparon cargos privilegiados.
Sucede algo similar con Fernández (cuarto en la lista, con 7.585 personas). No así con Martínez (segundo, 8.670) o López y Sánchez en quinto y sexto lugares. Pons, en tercer puesto (8.390), es el apellido claramente balear. Un Berenguer Pons y un Guillem Pons ya existían durante la conquista.
Ferrer, Serra, Coll; son otros como Pons que destacan. En cuanto a Barceló, ocupa el decimoséptimo puesto (3.851). Nadal ni siquiera está entre los cincuenta primeros.
Respecto a los nombres de pila, Antonio, con 19.250 varones, es el más popular. Además, 2.867 llevan la versión catalana, Antoni. María, con 18.854 mujeres, sigue liderando la lista femenina. Un claro ejemplo del cambio generacional es Mohammed, en el puesto 33 de los nombres masculinos (3.059).
