Fuentes cercanas a Smotrich criticaron la decisión, admitiendo que la propuesta de Netanyahu puede sonar prometedora, pero en realidad es más de lo mismo.
Varios miembros del Gabinete de Seguridad de Israel, hablando con The Jerusalem Post tras la decisión del operativo en Gaza, reconocieron que el plan no garantiza derrotar a Hamás ni recuperar los rehenes.
“Este plan puede ser mejor que el del jefe del Estado Mayor Eyal Zamir, pero aún está lejos de ser bueno”, dijeron los ministros.
El plan incluye la toma de Gaza. Primero, Israel intentará evacuar a un millón de residentes hacia el sur antes de la operación. Funcionarios admitieron que el plan busca presionar a Hamás para un acuerdo.
“No es una operación para controlar toda Gaza ni asegurar una victoria decisiva—la única forma de garantizar seguridad y recuperar rehenes”, dijeron cercanos a Smotrich. “Es una operación limitada y peligrosa solo para negociar, un objetivo no legítimo en guerra.”
Smotrich votó en contra, mientras Sa’ar y Elkin se abstuvieron. “El ejército propone terminar el conflicto”, dijo Elkin. “Quieren tratar Gaza como Cisjordania—con operaciones rutinarias. Eso no es guerra. Hay que hablar de victoria. Un acuerdo temporal es una derrota. Hamás debe pagar.”
Ben Gvir apoyó la operación pero se opuso a ayuda humanitaria y a que otro gobierno controle Gaza después. Según él, eso “no incentiva la emigración desde Gaza”.
En la reunión, el jefe del Estado Mayor Eyal Zamir sugirió “quitar la liberación de rehenes de los objetivos de guerra”.
Ben Gvir respondió: “Dejen de hablar a la prensa. Queremos victoria. Nos importan los rehenes, pero tambien los soldados que exigen ganar. Hay filtraciones constantes. Ustedes obedecen al liderazgo político. Aprendan de la policía a seguir órdenes.”
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