Los empleadores son cada vez más conscientes de la necesidad de ofrecer un apoyo integral en salud mental a sus empleados. Sin embargo, lograr que se involucren con soluciones digitales suele representar un desafío.
Precisamente por ello, durante un panel de discusión en la Conferencia de Tecnología en Salud Conductual en San Diego, Paul Wilson, Editor en Jefe de BenefitsPro, planteó la siguiente cuestión: ¿Cuáles son los errores más graves que cometen las empresas al introducir soluciones digitales de salud mental y cómo pueden evitarlos?
Una de las panelistas, Erin Young, líder de salud mental, equidad y bienestar en WTW, sostuvo que algunos empleadores actúan de forma demasiado reactiva. Esto fue particularmente cierto durante la pandemia de Covid-19, lo que llevó a muchas empresas a implementar soluciones sin comprender completamente si eran las más adecuadas para su población.
Añadió que algunos empleadores adoptan las mismas soluciones que sus competidores, asumiendo que deben hacer lo mismo, pero esos enfoques no siempre resuenan con sus propios empleados.
“Es necesario analizar internamente qué datos e información se poseen para determinar si una solución de ese tipo será bien adoptada o utilizada”, señaló Young. “Ese es el primer paso para comprender: ¿es esto lo correcto y llegará a los segmentos correctos de la población que necesitamos? Cualquier solución que se implemente no va a alcanzar al 100% de su población, pero debe determinarse, en base a la inversión y a los objetivos, qué se considera ‘suficientemente bueno’”.
Además, Young afirmó que existe una falta de comunicación y concienciación sobre las herramientas digitales de salud mental en el entorno laboral.
“Si se implementa algo, la gente no lo sabe por arte de magia”, comentó. “No tienen una bola de cristal, no pueden leer mentes. Así que si no tienen acceso a ello, ya sea en ubicaciones físicas, en un sitio web, o mediante una facilidad de consumo y uso, simplemente no lo encontrarán, y eso impedirá cualquier uso y adopción”.
Otro panelista argumentó que la idea de una “puerta digital de entrada” en el sector sanitario —donde se puede dirigir a un paciente a múltiples soluciones de salud digital desde un mismo punto de acceso— quizás deba ser reevaluada.
Pidió al público que imaginase su casa y que pensase en la última puerta por la que entraron ellos, sus hijos y su vecino.
“Supongo que podría ser que tus hijos entraron por la puerta del garaje, tú entraste en coche por el garaje, el vendedor llamó a la puerta principal y tus vecinos entraron por la puerta lateral”, dijo Chris Carey, Vicepresidente Senior y Gerente General de Calm Health. “Creo que durante mucho tiempo en la atención sanitaria, especialmente en la digital, hemos intentado construir puertas principales y hemos asumido que todo el mundo entraría por ahí.
“Creo que el mayor error ha sido no entender que las personas van a entrar por la puerta que necesiten en ese momento”, continuó. “Necesitamos asegurarnos de construir una casa bien estructurada, y si alguien viene a Calm por salud mental, pero descubrimos que tiene dolor de espalda y que su empleador tiene acceso a Sword o Hinge, debo averiguar cómo llevarlo allí. Porque creo que hemos visto que las puertas principales simplemente no funcionan”.
Crédito fotográfico: Olga Strelnikova, Getty Images