Un hombre ha sido condenado a siete años de prisión por abuso, violación y agresión sexual a su empleada doméstica.
Los abusos comenzaron apenas tres días después de su primer día de trabajo, cuando fue contratada para asistir al hombre en su apartamento de Madrid en abril de 2019.
Según la sentencia del Tribunal Supremo, recogida por DiarioSur, el hombre le tocó las nalgas mientras ella servía la comida.
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Ella reprochó su comportamiento de inmediato, pero los abusos continuaron. Él le dijo que nadie le creería si lo denunciaba, porque era “negra” e “inmigrante ilegal”, mientras que él era ciudadano español.
Al décimo día de trabajo, él le exigió que se desnudara y bailara para él en un hotel de Fuengirola, amenazando con no pagarle si no obedecía. Luego la violó.
De vuelta en Madrid, ella logró agarrar su teléfono móvil, que el acusado escondió bajo su almohada, encerrarse en el baño y llamar a la policía.
Las autoridades ya habían recibido llamadas por incidentes similares ocurridos a otra mujer extranjera que trabajaba en el hogar como empleada doméstica interna.
Además, el hombre fue condenado a pagar a la víctima 8.250 euros por daños morales y lesiones menores sufridas durante la agresión. La sentencia es firme.
