El año 2025 quizas fue el año del despegue de Elliot Anderson, pero esto lleva tiempo preparandose.
El centrocampista del Nottingham Forest habló con Anton Toloui de Sky Sports sobre su camino, desde el Wallsend Boys Club hasta llegar a la titularidad con Inglaterra.
A la sombra de Shearer y Carrick
Todo comenzó para Anderson en el Wallsend Boys Club, a pocos kilómetros del St James’ Park.
Anderson y sus hermanos jugaban con la camiseta amarilla, igual que hicieron en su juventud los ingleses Alan Shearer, Peter Beardsley y Michael Carrick.
“Es una parte muy importante de mi carrera,” recuerda Anderson. “Ahí encontré mi amor por el fútbol. Tengo grandes recuerdos jugando para ellos.”
“Han salido grandes jugadores de aquí. Vi que algunos jugadores de Inglaterra salieron de aquí, luego hubo un parón… espero haberles hecho sentirse orgullosos.”
Newcastle: los primeros años
El Newcastle United fue una gran parte de la vida de la familia Anderson por generaciones. Su abuelo, Geoff Allen, fue jugador de los Magpies. Debutó a los 17 años y tuvo parte en la victoria de la Copa de Ferias del 69.
Allen, un emocionante extremo izquierdo, tuvo que retirarse pronto por una lesión. Tenía 23 años, pero luego fue entrenador en el club. Anderson admite que la carrera y sabiduría de su abuelo fueron clave en su viaje.
“Apareció temprano, jugó algunos partidos y deslumbró,” dice. “Por desgracia, se lesionó muy pronto, es una gran pena. Estoy muy orgulloso de lo que hizo y de lo que logró después.”
Anderson no había ni empezado el instituto cuando entró en la academia del Newcastle. “Fue increíble,” recuerda. “Pasar por los grupos juveniles, conseguir un nuevo contrato cada vez y acercarte a tu sueño.”
“Luego llegó mi debut contra el Arsenal, fue el día más grande de mi vida.”
Anderson, con 18 años, salió del banquillo en el Emirates en una derrota en la tercera ronda de la FA Cup. Nueve días después, debutó en la Premier League en el mismo estadio contra el mismo rival.
“Fue un momento enorme para mí y un gran logro para mi familia. Es algo de lo que estoy muy orgulloso. Por un segundo piensas ‘guau, esto es increíble’, pero si te paras demasiado, te pierdes.”
“Una vez que sientes eso, no quieres perderlo. Te enganchas a ponerte esa camiseta.”
Héroe en el Bristol Rovers
Anderson probó el fútbol de primer equipo, pero era difícil conseguirlo en el Newcastle, así que aceptó ir cedido al Bristol Rovers.
“Fue enorme. Tras el debut en Arsenal no jugaba mucho y creía que podía ir a algún sitio y ayudar a un equipo. Disfruté mucho esos seis meses. Firmé el último día del mercado y logramos ascender a la League One.”
Anderson fue clave en ese ascenso. Fue figura en uno de los últimos días más dramáticos de la historia de la EFL. El Rovers necesitaba una diferencia de cinco goles, pero su rival, el Northampton, ganaba 3-1.
“Tenía que ser 7-0, y yo logré llegar al palo lejano y marcar el séptimo,” recuerda Anderson. “Los aficionados se volvieron locos.”
“Aprendí lo mucho que significaba para mí y para los aficionados. Marcar la diferencia y ser un jugador importante, esa sensación es muy diferente a salir desde el banquillo.”
“Poner una sonrisa en la cara de los aficionados en el último día fue una sensación muy bonita.”
Fichaje por el Forest
En la fecha límite de las reglas financieras (PSR) a finales de junio del año pasado, Anderson dijo adiós a su querido Newcastle. El club necesitaba equilibrar las cuentas y aceptó una oferta de 40 millones del Nottingham Forest.
Irse fue duro, pero Anderson se mudó a Trentside con la intención de aprovecharlo al máximo.
“Fue difícil en ese momento, pero en el fútbol, como dice mi padre, hay que aceptarlo,” dice. “Intenté afrontarlo con la mejor mentalidad posible, venir aquí, mostrar a todos lo que puedo hacer y demostrar mi valía.”
Anderson no tardó en establecerse en el once titular. Tras algunas conversaciones con el entonces entrenador Nuno Espirito Santo, mostró que jugar en el centro del campo era perfecto. Cuando tuvo su oportunidad, no miró atrás.
“Sentía que estaba progresando mucho en el equipo, con un grupo de compañeros muy bueno. Me siento muy acogido, disfruto mucho de mi fútbol, sabiendo que juegas. Es lo que todo futbolista quiere.”
Sueño europeo
Anderson mejoró y mejoró durante su primera temporada en el Forest. Su solidez y creatividad en el centro del campo fueron razones importantes para que el club se clasificara para Europa por primera vez en 29 años.
Esta temporada ha sido un poco loca, con Anderson ya en su tercer entrenador y estilo de juego en pocos meses. Pero Sean Dyche ha traído estabilidad y más optimismo, especialmente en la Europa League.
“El objetivo al empezar la temporada era mejorar respecto a la pasada,” dice. “Ahora tenemos algo de estabilidad y todos estamos disfrutando del fútbol otra vez.”
Anderson admite que llevar al bicampeón de Europa de vuelta a una final lo significaría todo.
“El ambiente allí sería increíble, tendríamos a muchos aficionados del Forest allí y significaría mucho llevar al club de vuelta a esa etapa. Sería incluso mejor si ganamos el trofeo, pero ese es el objetivo.”
Debut con Inglaterra – y esperanzas para el Mundial
Anderson debutó con Inglaterra en septiembre y desde entonces ha llegado rápido al equipo titular, junto a Declan Rice en el centro del campo. Solo el hecho de ser seleccionado contra Andorra para ganar su primera capsula es algo que aún le cuesta creer.
“Mi sueño era jugar para el Newcastle, porque nunca esperé jugar para Inglaterra, pero esto lo corona todo. Fue increíble.”
“Primero, me seleccionan y estoy encantado de estar allí, entrenando con grandes jugadores. Pero quieres dejar huella, mostrar al equipo que soy un buen jugador.”
“Cuando supe que jugaba contra Andorra, fue un momento enorme. Solo quería concentrarme en dejar una buena impresión y mantener ese puesto.”
“Es mi sueño jugar para Inglaterra y jugar con los mejores saca lo mejor de mí.”
Anderson no da por sentado su puesto en la selección inglesa. Sosteniendo una foto del MetLife Stadium, sede de la final del Mundial en julio, admite que la oportunidad de llevar a Inglaterra allí está en su mente.
“El objetivo ahora con Inglaterra es ganar trofeos,” dice. “Con la calidad del grupo, el objetivo es llegar a ese estadio. Suena bien, ¿no?”
“Queda mucho camino para llegar. Tengo que tratar cada partido hasta entonces como una final del Mundial y luego, con suerte, llegar a una. No puedo esperar. Si estoy allí, tendré a toda mi familia conmigo. Es muy emocionante, la verdad. Muy emocionante.”