La artista emergente Laxmi Priya (Little Stone Mosaics) crea obras de vidrio verdaderamente hermosas utilizando mosaicos de vidrio teñido cortados a mano. Sus obras demuestran una comprensión inusualmente refinada de la luz y la forma – una sensibilidad que la destaca como una de las voces más consideradas en el arte contemporáneo del mosaico. Su trabajo incluye flores, animales, personas y escenas inspiradas en la memoria, creando interpretaciones contemporáneas con los más mínimos detalles.
Al crear su obra, Priya utiliza un proceso táctil e intuitivo que la anima a estar presente y abierta al flujo creativo. Encuentra inspiración en la naturaleza y ve sus mosaicos como una forma de compartir una conexión más profunda con los demás – una conexión que, en su práctica, se traduce en composiciones luminosas y profundamente contemplativas. Para Priya, el viaje en el arte del mosaico comenzó en 2019 cuando encontró por casualidad la imagen de un vibrante mosaico floral. Fascinada por la complejidad y vitalidad del medio, Priya se sumergió en aprender este arte mágico, guiada por la generosidad de otros artistas del mosaico que compartieron sus conocimientos. Dejando atrás su carrera corporativa como analista financiera, abrazó este camino artístico, encontrando un profundo sentido de realización en la naturaleza meditativa del trabajo con mosaicos.
Priya comienza cada mosaico estudiando cómo la luz se refleja en las láminas de vidrio de colores, observando cómo cada fragmento cambia de tono en diferentes momentos del día. Su atención a este cambio natural revela una curiosidad casi científica sobre el color y la percepción.
Selecciona su paleta no solo basándose en el tono, sino en la temperatura emocional del vidrio – la forma en que el cobalto puede oscurecerse en la sombra o cómo el ámbar parece capturar el calor en su interior. Esta comprensión matizada del vidrio como pigmento y estructura le da a su mosaico una profundidad expresiva raramente vista en obras de pequeña escala.
Una vez que la composición está bosquejada libremente en el tablero, ella comienza a cortar el vidrio a mano usando una cortadora de vidrio, dandole forma cuidadosamente a cada fragmento hasta que encuentra su lugar natural dentro del diseño. Para Priya, el proceso es tanto técnico como meditativo – un acto de paciencia, precisión y devoción a través del cual los fragmentos dispersos se transforman en una armonía viva de color y luminosidad. Su control de la línea y el ritmo recuerda a las tradiciones clásicas del mosaico, sin embargo su ejecución se siente distintivamente moderna, libre de restricciones ornamentales.
El uso de vidrio teñido y cerámica le permite expresarse de una manera que es tanto personal como simbólica. Corta el vidrio y lo coloca en patrones que reflejan su visión. Para las secciones más intrincadas, Priya utiliza un par de pinzas médicas que pertenecen a la casa de su madre – una herramienta que encontró hace aproximadamente una década. Este instrumento heredado se ha convertido en una extensión de su mano, llevando consigo un tranquilo sentido de linaje y continuidad. Cada pieza se fija con un adhesivo de fraguado lento que le permite ajustar y refinar el ritmo de la disposición.
La filosofía de Priya detrás de su arte se basa en la creencia de que todas las cosas están conectadas. La naturaleza, la emoción, la memoria y la creatividad están todas vinculadas. Al mirar sus mosaicos, uno no solo se encuentra con imágenes sino con sensaciones; las obras parecen respirar con las emociones que las formaron.
El proyecto más reciente de Priya se llama ‘Hope – The Living Underwater World’ (2025), su obra más grande y ambiciosa hasta la fecha. Mide 1200mm x 600mm y presenta una variedad de criaturas marinas, incluidos peces koi, coral, nenúfares y bancos de peces, diseñados completamente con piezas de vidrio cortadas a mano. El resultado es una composición que no es solo decorativa sino conceptualmente intrincada – una visión inmersiva que atrae al espectador a un entorno de luz y simbolismo en capas.
Una vista de la obra completa enmarcada revela una complejidad reminiscente de las instalaciones ambientales a gran escala. La composición completa corre verticalmente y simula la densidad de un bosque visto bajo la superficie del agua. La luz dispersándose a través de la obra anima el vidrio en un juego dinámico de tonos iridiscentes. El uso del movimiento óptico distingue el enfoque de Priya del de muchos de sus contemporáneos; su trabajo trata menos de la representación que de la transformación – el vidrio se convierte en emoción, el reflejo se convierte en memoria.
El coral de vidrio se asemeja a flores y los tallos parecen plantas acuáticas elevándose desde el fondo marino. La luz dispersándose en la superficie de la obra activa el vidrio iridiscente en un parpadeo dinámico de colores. Cuando se ve en persona, el impacto es bastante inmersivo; se siente como si uno estuviera siendo atraído hacia el jardín secreto sumergido en el tiempo.
‘Hope – The Living Underwater World’, el título de la obra, define claramente su fundamento emocional. La esperanza, para Priya, no es un concepto abstracto o general, sino más bien un proceso orgánico- una resistencia silenciosa presente tanto en la naturaleza como en el proceso creativo mismo. El mundo submarino es metafóricamente representativo de la resiliencia, la interconexión y la vida invisible que sustenta la existencia. Cada fragmento de vidrio representa una elección de notar, honrar y continuar.
El contenido temático de la obra se alinea perfectamente con la exposición ‘The Four Seasons’ en la que Priya participa de septiembre a noviembre de 2025, organizada por la Contemporary Glass Society (CGS) y la Pyramid Gallery en York, como un tributo a los conciertos de Vivaldi. Así como los movimientos de Vivaldi transitan por ciclos de crecimiento, decadencia y renacimiento, el mosaico de Priya captura un ciclo rítmico visual de cambio. Los peces koi simbolizan el viaje y la continuidad; los corales y los nenúfares representan el nacimiento y el florecimiento. La superficie del mosaico está viva con la luz, creando su propio tipo de música- silenciosa, pero pulsante con una actividad rítmica interna. Su mundo submarino se convierte en una metáfora de la resiliencia y la resistencia invisible, temas que recurren a lo largo de su práctica con el vidrio.
El uso del color por parte de Priya es un factor importante en la creación de esta cualidad sinfónica. Ella no solo usa el vidrio teñido como un agente colorante, sino como un colaborador – un participante activo en contar sus historias. Dado que el vidrio tiene una propiedad translúcida inherente, ningún color es estático; todos los colores cambian a medida que la luz cambia y según la posición del espectador. Con sus composiciones submarinas, los tonos azules se oscurecen en la sombra mientras que los tonos verdes irradian luz desde su interior, creando la sensación de observar los rayos del sol rielando en la superficie de un estanque. Esta es una cualidad dinámica que convierte el acto de mirar el mosaico en una forma de contemplación.
Es la negativa de Priya a separar el material del significado lo que la distingue de muchos artistas contemporáneos del mosaico. Para Priya, el proceso creativo es poético. El acto repetitivo de cortar y colocar cada tesela en su mosaico es análogo a los patrones rítmicos de respiración y pensamiento que ella experimenta. Como Priya describe el proceso, “fue intuitivo,” se sintió guiada por un pulso interior más que por cualquier diseño externo. Esta cualidad meditativa impregna cada una de sus piezas con presencia; casi se puede sentir el tiempo que ha invertido en cada pieza. Pocos artistas que trabajan en el medio logran equilibrar tal control técnico con la espontaneidad intuitiva.
Esta combinación de precisión e intuición también posiciona su práctica dentro de un continuum más amplio de la historia del arte del mosaico. Históricamente, los mosaicos se han utilizado en espacios sagrados y públicos, incluidas iglesias bizantinas y mezquitas. Sin embargo, en las manos de Priya, el medio se vuelve personal, doméstico y distintivamente contemporáneo. Si bien sus piezas no son monumentales, son íntimas y están destinadas a ser experimentadas en un entorno hogareño más que en un lugar para contemplar. Ella elige usar paneles aislantes y malla como base para sus piezas; una elección práctica y moderna que destaca su independencia de los precedentes históricos.
Priya es miembro profesional de organizaciones internacionales de mosaico como la British Association for Modern Mosaic (BAMM), The Contemporary Glass Society (CGS), Contemporary Mosaic Art 2 (CMA2), y la Mosaic Association of Australia and New Zealand (MAANZ), y también de grupos de mosaico – Mosaic India y Mosaic Mentoring. Estas asociaciones le permiten perfeccionar sus habilidades así como conectar con otros artistas alrededor del mundo. Sin embargo, la voz de Priya es siempre única y reconocible. En un momento en que la perfección digital domina sobre la artesanía, los mosaicos de Priya ilustran la importancia del contacto físico- el gesto humano, imperfecto, que da sustancia a la luz.
Uno de los aspectos más poderosos del trabajo de Priya es el contexto emocionalmente realista de esa obra. Las imágenes provienen del mundo natural, pero no son simplemente representacionales. Los peces de vidrio, los corales, los lirios en ‘Hope – The Living Underwater World’, se convierten en símbolos de emoción: el movimiento se convierte en anhelo, los florecimientos significan nuevos comienzos, el agua significa memoria. La superficie de vidrio se convierte en un símbolo de la delgada pared que separa dos reinos entre sí, lo visible de lo invisible, lo consciente de lo inconsciente. Al ver el mosaico terminado, lleno del marco de madera cálido que contrasta con sus glorias de luminosa iridiscencia, da la impresión de que el mosaico está vivo. El vidrio absorbe la luz del día, la devuelve al espacio como un suave reflejo en las paredes adyacentes. El espacio del mosaico se metamorfosea de ser un objeto a ser un entorno. El espectador ya no se encuentra fuera de la imagen, sino que se convierte en parte de ella, inmerso en su ciclo natural y tranquilo de luz y color.
En última instancia, ‘Hope – The Living Underwater World’ es más que un mosaico-es una reflexión sobre la resiliencia. La belleza de este mosaico reside tanto en su composición como en el tiempo y la devoción que se invirtieron en crearlo. Cada fragmento de vidrio lleva la marca del contacto humano y el paso del tiempo. Trabajando juntos, estos fragmentos crean una imagen que brilla con vida, recordándonos que la esperanza, como la luz, nunca es estática- se mueve, se rompe y regresa, silenciosa y constantemente, a través de las cosas que elegimos ver.
El mosaico de vidrio ‘Hope – The Living Underwater World’ está en exhibición en Pyramid Gallery, 43 Stonegate, York, de septiembre a noviembre de 2025.
Se pueden ver más obras de vidrio de Priya en su página de Facebook e Instagram, llamada ‘Little Stone Mosaics’.
Enlace de Instagram a Little Stone Mosaics: https://www.instagram.com/littlestonemosaics/
Enlace de Facebook a Little Stone Mosaics: https://www.facebook.com/littlestonemosaics/
Enlace para la exposición CGS – Pyramid Gallery de sep a nov 2025: https://www.pyramidgallery.com/the-four-seasons-exhibition-of-glass-by-cgs/#theshow1
