La sanidad pública española se enfrenta a una disrupción de gran calado en cuestión de semanas, tras el llamamiento de una coalición de los principales sindicatos del sector a una huelga indefinida y por rotaciones que arrancará con el nuevo año.
Los profesionales sanitarios de toda España llevarán a cabo paros todos los martes, a partir del 27 de enero, para protestar por la gestión gubernamental de las negociaciones del nuevo Estatuto Marco que regula sus condiciones laborales. Los sindicatos hicieron el anuncio tras casi tres años de lo que califican como negociaciones infructuosas con el Ministerio de Salud. Afirman que el departamento, liderado por la ministra Mónica García, “no tiene intención de pactar una ley nueva que beneficie genuinamente a todo el personal estatutario”, lo que ha empujado a los sindicatos a adoptar la medida drástica de una huelga general.
Exigencias de mejores condiciones y un sistema más robusto
Esta acción es una respuesta directa a la aparente negativa del Ministerio a “consensuar un Estatuto Marco que mejore las condiciones laborales”. Los sindicatos han subrayado que se vieron sin “alternativa alguna” después de que el Ministerio ignorara repetidamente sus intentos de cerrar un texto normativo con la intención de mejorar el interés común de todos los trabajadores. Demandan un sistema “más preparado y que ofrezca una mejor atención a las personas”.
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Las organizaciones han acusado al ministerio no solo de no avanzar en las negociaciones, sino de “entorpecer, obstruir y retardarlas” activamente al mantener un proceso de negociación paralelo con otros agentes ajenos a la mesa reconocida, excluyendo así a los sindicatos que representan al 100% del personal estatutario del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Los intereses gubernamentales dispersan el presupuesto
Todo esto se produce en un contexto de planes de gasto y de unos presupuestos generales del Estado estancados. En la actualidad, con el PSOE al frente del Gobierno pero cayendo en las encuestas, y con Junts, el partido separatista catalán, habiendo retirado su apoyo al gobierno de coalición del presidente Pedro Sánchez, Sánchez está empeñado en recuperar su apoyo, y como ya es sabido, eso solo puede traducirse en más promesas de gasto para Cataluña y menos para el resto.
Demandas clave ‘innegociables’
Los sindicatos convocantes han destacado varios puntos “innegociables” que el ministerio se niega a recoger en el Estatuto Marco y que consideran esenciales para avanzar. Entre ellos figuran:
- Una retribución básica que debe acompañar al nuevo marco de clasificación del personal del SNS.
- El establecimiento de las bases para una “jornada laboral digna y adecuada” que permita una mejor conciliación.
- El acceso a la jubilación anticipada y parcial voluntaria.
El carácter indefinido de la huelga, programada para cada martes, implica que los pacientes deben prever más tiempo para sus citas y consultar con su autoridad sanitaria los detalles sobre los servicios mínimos garantizados. Un consejo sería, siempre que sea posible, evitar las citas los martes, al menos durante el mes de enero.