Quizás no conozcas su nombre, pero probablemente reconozcas su trabajo.
Las flores de tela únicas y hechas a mano de M&S Schmalberg han llegado a las pasarelas y las alfombras rojas – e incluso en algunas de tus series de televisión favoritas, como “The Marvelous Mrs. Maisel” y “Bridgerton”.
Después de 110 años este invierno, el negocio familiar está floreciendo.
Adam Brand, copropietario de cuarta generación, pasó la mayor parte de su infancia en la fábrica de M&S Schmalberg. Aprendió el arte de hacer flores a mano de su padre, Warren, más conocido como “El Hombre Flor”.
La fábrica de flores de tela, ubicada en el corazón del Garment District de Nueva York, es única en su clase.
“Es especial. Realmente es especial. En primer lugar, ¿qué se hace en Estados Unidos hoy en día? Desde tus gafas hasta tus zapatos, ¿sabes?, ¿qué se fabrica en América? Y aquí estamos, no solo fabricado en Estados Unidos, sino hecho en Nueva York”, dijo Warren a “CBS Mornings” en una entrevista emitida el jueves.
“Somos los últimos de este arte”
Adam Brand, copropietario de cuarta generación de M&S Schmalberg, y su padre, Warren.
CBS Mornings
Cuando la empresa comenzó en 1916, había más de 400 fabricantes de plumas y flores en los EE. UU.
“Hoy, somos el último fabricante de flores. Entonces, ¿qué tan únicos somos? Somos los últimos de este arte; los últimos de este oficio”, dijo Adam.
A medida que la industria migró a la producción en el extranjero, M&S Schmalberg sigue desafíando las probabilidades en los EE. UU., produciendo más de 100,000 elementos florales al año. Crean cada diseño único almidonando una pieza de tela, endureciéndola y luego cortándola con troqueles vintage, lo que crea un pétalo plano recortado. Luego los repujan usando planchas antiguas y los ensamblan a mano.
En el Met Gala de 2022, la empresa creó flores para 17 celebridades diferentes.
Han hecho flores para celebridades como Jenna Ortega, Olivia Rodrigo, Beyoncé, Anne Hathaway, Sarah Jessica Parker y Rihanna. Y han sido buscados por los diseñadores más renombrados de la moda, como el dúo padre e hija Gilles Mendel y su hija, Chloé Mendel Corgan.
Pero la familia no busca fama para la marca. Dicen que los proyectos personales y las reliquias familiares tienen el impacto más duradero.
“Tus hijos crecen. Tienes su ropa que ya no les queda. Quizás la donas. Quizás la dejas en una caja y solo la miras y lloras una vez al mes. Haz un ramo con ella”, sugirió Adam. “Lo tendrán para siempre. Más que nada, me encantan esos proyectos”.
M&S Schmalberg está decidido a mantener vivo este oficio en desaparición, con la familia en la raíz del negocio.
Cuando le preguntaron qué es lo que Warren quiere que la gente entienda sobre el legado del negocio familiar, él respondió: “Que estamos aquí. Que nos encanta hacer lo que hacemos, y que aquí somos una familia”.