Las calles empedradas de Newport, en Middlesbrough, sobreviven desde la época victoriana.
Los niveles asombrosos de pobreza infantil aquí también parecen de otra época.
Seis de cada siete niños en Newport están clasificados como viviendo en la pobreza.
Esta medida es definida por el Grupo de Acción contra la Pobreza Infantil como un hogar con ingresos menores al 60% del promedio nacional.
Más de la mitad de los niños en toda la circunscripción de Middlesbrough y Thornaby Este crecen en la pobreza.
Mientras se espera una nueva estrategia del gobierno sobre la pobreza infantil, gran parte del enfoque para abordar el problema se ha puesto en eliminar el límite de prestaciones para los primeros dos hijos en una familia.
Los investigadores dicen que hay un vínculo directo entre las áreas con las tasas más altas de pobreza infantil y aquellas con la mayor proporción de niños afectados por ese límite de dos hijos.
Gemma Grafton, madre de tres hijos, dijo: “Quizás si las familias tienen más de dos hijos, denles esa pequeña ayuda adicional porque marcaría una diferencia”.
Hace tres meses, ella y su pareja Lee dieron la bienvenida a su bebé Ivie. Como ya tenían dos hijas, el límite significa que no reciben crédito universal adicional.
“Algunos meses parece que no tienes suficiente dinero para cubrir lo básico”, dijo Lee.
“Tener que decirles a los niños que se moderén, no es agradable, cuando solo quieren servirse para conseguir lo que quieren y nosotros tenemos que decir ‘Intenta calmarte con lo que comes’ porque no tenemos dinero para ir a comprar”, añadió Gemma.
La pareja tuvo que recurrir a pagar solo la mitad del alquiler un mes, algo que según ellos es estresante y pone su hogar en riesgo.
Aquellos que trabajan en el área de la pobreza infantil dicen que libran una batalla contra bandas de explotación infantil que felizmente intervienen y les ofrecen a los niños una vida lucrativa en el crimen.
“Los padres lloran diciendo que están fracasando porque no pueden mantener a sus hijos”, dijo Tracey Godfrey-Harrison, gerente de proyecto en el Banco de Alimentos de Middlesbrough.
“En la sociedad actual, es vergonzoso que alguien tenga que llorar por no tener suficiente”.
A la sombra de una antigua acería, la Academia Primaria Dormanstown atiende a alumnos en una comunidad muy afectada por la crisis económica que siguió al cierre.
La escuela colabora con organizaciones benéficas y empresas para aumentar las oportunidades de los alumnos ahora y en el futuro.
Katrina Morley, directora ejecutiva de la academia, dijo: “Un niño que no ha podido dormir bien no puede concentrarse. Está cansado. Sabemos que el cerebro no funciona de la misma manera. Un niño que tiene hambre no puede acceder a la vida plenamente.
“Cuando enfrentas dificultades, esto afecta no solo tu fisiología sino tu sentido emocional, tu desarrollo cerebral, tu sentido de valía. Ellos no recuperan el día de hoy y su mañana es nuestro mañana”.
Los alumnos de sexto grado ven el valor de cosas como la tienda agrícola en el sitio para familias necesitadas.
También son sinceros sobre sus propias preocupaciones.
Bonnie, de 10 años, dijo: “Creo que es muy importante porque asegura que todas las personas en nuestra comunidad tengan opciones si están pasando dificultades.
“Puede cambiarle la vida a familias en la pobreza o que tienen una desventaja en la vida porque no tienen suficiente dinero y están luchando mucho para conseguir sus necesidades básicas”.
Mark, también de 10 años, dijo: “Me preocupa si no tenemos donde vivir y si no tenemos suficiente dinero para pagar nuestra casa. Pero al menos tenemos a nuestra familia”.
También ven la falta de vivienda en el área como un impacto de la pobreza. “Creo que en realidad ocurre más a menudo de lo que la mayoría piensa”, dijo Leo, “porque cerca del centro, hay gente en la calle y no tienen a donde ir”.
La escuela es una de muchas que piden que se elimine el límite de dos hijos.
La necesidad de lo esencial en la vida ha llevado a que más de 50 familias se registren para recibir ayuda en el Barney’s Baby Bank en los últimos 11 meses. Pañales, toallitas, ropa, zapatos, juguetes, son un salvavidas para quienes acuden.
La fundadora Debbie Smith dijo que la gente local “está luchando con la comida. Obviamente también les cuesta vestir a sus bebés. Son salarios bajos, alto desempleo, inseguridad laboral y ese límite de prestaciones para dos hijos”.
“Middlesbrough sí se siente ignorado”, añadió.
Un portavoz del gobierno dijo: “Cada niño, sin importar su origen, merece el mejor comienzo en la vida. Por eso nuestro Grupo de Trabajo sobre la Pobreza Infantil publicará una estrategia ambiciosa para abordar las causas estructurales y de raíz de la pobreza infantil.
“Estamos invirtiendo £500 millones en el desarrollo infantil mediante la implementación de los Best Start Family Hubs, extendiendo los comedores escolares gratuitos y asegurando que los más pobres no pasen hambre en las vacaciones a través de un nuevo paquete de apoyo en crisis de £1 mil millones”.
Pero, ¿cuál es el mensaje para quienes toman las decisiones desde el Noreste de Inglaterra?
“Que vengan y hagan mi trabajo por una semana y vean la necesidad y la desesperación en la que está la gente”, dijo la Sra. Godfrey-Harrison. “Se necesita hacer más por la gente de Middlesbrough”.