Emma Raducanu dice que ya “no siente que esté escondiendome” después de vivir una experiencia de acoso a principios de año que la hizo llorar en la cancha.
En marzo, Raducanu contó que “no podía ver la pelota por las lagrimas” y que “casi no podía respirar” durante el mal momento en el Abierto de Dubái.
Ese día, la británica se acercó a la silla del juez llorando, después de solo dos juegos de su derrota contra Karolina Muchova. Esto pasó después de recibir atención no deseada repetidas veces de un hombre “obsesionado” antes y durante el partido de segunda ronda. Raducanu reveló que el hombre la había abordado dos veces antes, fuera de la cancha, en píses distintos.
Ella después decidió no presentar cargos, pero la persona ha sido prohibida de torneos futuros.
“Pienso: ‘Vale, ¿me van a ver en el metro?’ No es algo malo. Ahora lo acepto más,” dijo Raducanu a los medios en el Centro Nacional de Tenis el martes. “Si la gente me reconoce, si me ven y quieren acercarse, eso es genial. Ya no siento que me esté escondiendo de nada.”
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Raducanu terminó en lágrimas en Dubái a principios de año cuando un hombre que la había acosado en varios países fue expulsado de las gradas.
Raducanu, que cumplió 23 años a principios de mes, dijo que incluso sufrió dolor de cuello por antes andar con la cabeza agachada en público.
“He estado viajando en tren, así que he sido parte de la hora punta todos los días, lo que también ha sido una experiencia,” dijo ella. “Pero es como mi momento de desconectar.”
“¿Saben qué es realmente gracioso? En la hora punta, la gente está tan encerrada en su propio mundo. Están tan ausentes, como que no prestan atención. Probablemente tampoco esperan verme a mí. Llevo mi capucha o lo que sea, pero están tan concentrados y absortos en sus propios mundos.”
“Es todo tan loco, como la prisa con la que todos caminan. Es como si todos tuvieran una misión. Tienes que sacar los codos para poder pasar.”
“Mi cuello ya no me duele porque no miro hacia abajo tanto.”
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Raducanu dijo antes a Sky Sports que estaba feliz de volver a jugar en Indian Wells después del acoso que sufrió en Dubái, donde dijo que ‘no podía ver la pelota por las lágrimas’ y que ‘casi no podía respirar’.
Reflexionando sobre su experiencia de acoso, Raducanu dice que ya lo ha superado.
“Honestamente, ya lo superé,” dijo. “Lo que sí me dio miedo fue que vi una foto mía en Londres, y no vi a los paparazzi. Estaba con mis dos mejores amigos. Esto pasó la semana pasada, y era como un artículo de periódico diciendo que tenía un nuevo novio o algo así. Pero es literalmente el hermano de mi mejor amiga. Yo pensé: ‘Vamos chicos. Pueden hacerlo mejor.'”
“Íbamos al rugby y, por supuesto, recortaron a mi mejor amiga de la foto, así que salía solo yo y este chico, y yo no vi a los paparazzi. Eso obviamente da miedo.”