Para poder disfrutar de la nueva película navideña de Kate Winslet, Goodbye June, tienes que ser capaz de hacer un par de cosas. Primero, si alguna vez has sufrido alguna forma de pérdida, quizás debas verla con calma, ya que la película trata explicitamente sobre la muerte de un padre. Pero la otra cosa que necesitas hacer es no buscar en Google la edad de ningún miembro del elenco.
Esto es por una buena razón. La June del título es interpretada por la Dama Helen Mirren, y su esposo por Timothy Spall. Actores excelentes y tesoros nacionales, los dos. Sin embargo, Mirren tiene 80 años y Spall tiene 68. Otra vez, esto está bien. Sin duda has conocido parejas con diferencias de edad mayores, y lo más probable es que sean perfectamente felices juntos.
El problema, sin embargo, aparece cuando consideras las edades de sus hijos. Goodbye June trata sobre cuatro hermanos que deben dejar a un lado sus diferencias en un momento de crisis familiar extrema. Una de las hermanas es interpretada por Toni Collette. Toni Collette tiene 53 años, y ya te has dado cuenta, ¿verdad?
Para cuadrar este círculo, tienes que aceptar que el personaje de Mirren debió tener 28 años cuando dio a luz a Collette, pero Spall debió tener solo 15. Y en ningún momento de la película se menciona esto. Quizás sea sabio – después de todo, una película navideña sobre un padre moribundo ya es bastante intensa, así que una película navideña sobre un padre moribundo de una mujer que era hija de literalmente un colegial podría ser demasiado – pero aún así es bastante extraño.
Pero no seamos demasiado duros. Desde los inicios del cine, los actores han interpretado personajes más mayores o más jovenes de lo que son. Quizás – ¡con suerte! – Timothy Spall está interpretando a alguien una década mayor de lo que es en realidad. El problema mayor es que, cuando empiezas a notar este tipo de cosas, está en todas partes.
En la película más reciente de Bridget Jones, la protagonista (interpretada por Renée Zellweger, de 56) tiene un hijo de seis años. Y en Expats de Lulu Wang, Nicole Kidman (58) tiene un niño pequeño. Otra vez, maravilloso para sus personajes, y tener un bebé más tarde en la vida es genial. Es simplemente raro que nadie lo mencione, especialmente porque estadísticamente es tan poco común. De hecho, volviendo a Goodbye June por un momento, vale la pena mencionar que el personaje de Collette también está embarazada.
Aunque el número de mujeres en EE.UU. mayores de 50 años que dan a luz ha crecido dramáticamente en las últimas décadas – se registraron 144 nacimientos en 1997, comparados con 1,217 en 2023 – aún representa una porción minúscula de todos los nacimientos. Las mujeres mayores de 50 años representan solo el 0.03% de los nacimientos, así que pensarías que algo tan raro al menos se habría reconocido en las tramas.
Las cosas se ponen un poco más confusas en el horror Thanksgiving (2023) de Eli Roth, ya que se revela que el personaje interpretado por Gina Gershon (61 años en el momento del estreno) estaba embarazada. Esto no es completamente inaudito – en 2019, Erramatti Mangayamma de 74 años dio a luz a gemelos tras recibir FIV – pero el embarazo casi con certeza sería lo más significativo de su personaje. Algunos foros han intentado explicarlo teorizando que su personaje nunca estuvo realmente embarazada, y que el villano obsesionado de la película simplemente lo inventó, pero esto es demasiado pensamiento para una película de Eli Roth.
¿Cuál es la razón de esto? En el caso de Bridget Jones y Expats, puede ser porque los cineastas querían reflejar la creciente tendencia de mujeres dando a luz más tarde en la vida, pero también puede ser porque Nicole Kidman y Renée Zellweger pueden aparentar ser más jóvenes de lo que son.
Por otra parte, en el caso de Goodbye June, puede ser porque Kate Winslet tenía acceso a Helen Mirren y Timothy Spall y, cuando tienes la posibilidad de contratar actores de su magnitud, estás dispuesto a manipular un poco los números.
Es una distracción, pero no es malo en sí mismo. De hecho, incluso podrías verlo como una corrección a años y años de Hollywood eligiendo mujeres para interpretar a las madres de actores que no son mucho mayores que ellas. Jessie Royce Landis interpretó a la madre de Cary Grant en North by Northwest, por ejemplo, aunque tenían tan poca diferencia de edad que ella habría tenido que tenerlo a los ocho años.
De manera similar, Angela Lansbury habría tenido que dar a luz a Laurence Harvey a la edad de tres años para que The Manchurian Candidate tuviera sentido. Y cuanto menos pensemos en Alexandra de Oliver Stone (donde Angelina Jolie interpretó a la madre de Colin Farrell, que es solo 362 días más joven que ella), mejor. Comparado con esto, Timothy Spall era prácticamente geriátrico cuando engendró a Toni Collette para Goodbye June. Gracias a Dios que Hollywood solía ser mucho más espeluznante.