Los principales embalses que abastecen a Palma, Gorg Blau y Cúber, registraron un aumento muy necesario en su nivel tras un periodo de lluvias y nevadas significativas durante la Navidad en la Serra de Tramuntana. Según las cifras publicadas el lunes por Emaya, el conjunto de los embalses pasó del 36,43% al 39,69% de su capacidad total durante la semana que finalizó el 29 de diciembre.
La nieve fue particularmente notable en las cumbres más altas, con la línea de nieve descendiendo hasta alrededor de 900 metros, lo cual ofreció impresionantes panorámicas en el interior montañoso de la isla. Estas condiciones meteorológicas han supuesto un impulso modesto pero alentador para las reservas hídricas, aliviando en cierta medida la preocupación por la sequía, aunque los niveles actuales siguen por debajo de lo esperado para esta época. Existe la esperanza de que las lluvias continuadas y las bajas temperaturas pronosticadas para comienzos de enero ayuden a mantener esta tendencia positiva.
El embalse de Gorg Blau en Mallorca.
Cúber experimentó una mejoría más notable, pasando de un preocupante 29,17% de su capacidad a un 33,03% tras las recientes precipitaciones, lo que supone un incremento del 3,86% en una semana. A pesar de ello, el embalse se mantiene solo a un tercio de su volumen máximo. Gorg Blau también se vió beneficiado, con un aumento del 2,89% hasta alcanzar el 43,9% de su capacidad total, aún lejos de la mitad.
Aunque estos incrementos suponen un alivio en la presión a corto plazo sobre los recursos hídricos de Mallorca, las autoridades y las comunidades locales mantienen la vigilancia. Emaya calificó el progreso como un motivo para el optimismo, pero advirtió que “las cifras siguen siendo motivo de preocupación para estas fechas”, subrayando la importancia de nuevas precipitaciones para alcanzar umbrales de almacenamiento más cómodos y garantizar el suministro a largo plazo para la ciudad más grande de la isla y sus alrededores.