Adam Easton
Corresponsal en Varsovia, BBC News
Getty Images
El candidato presidencial Rafal Trzaskowski ha declarado una victoria temprana, pero su margen de ventaja está dentro del margen de error, según una encuesta a pie de urna.
Una segunda encuesta de salida en las elecciones presidenciales de Polonia indica que el historiador conservador Karol Nawrocki va adelante con un 50.7% de los votos, frente al 49.3% del alcalde liberal de Varsovia, Rafal Trzaskowski.
Este segundo sondeo cambió radicalmente los resultados del primero, publicado justo después del cierre de votación, que daba a Trzaskowski una ligera ventaja de 50.3% frente a 49.7% de Nawrocki.
El resultado oficial se publicará el lunes por la mañana, según el jefe de la comisión electoral estatal.
Trzaskowski ya había reclamado la victoria tras el primer sondeo. "Ganamos," dijo. "Aunque la frase ‘al filo de la navaja’ quedará grabada en la política y el idioma polaco."
Su esposa, Malgorzata, bromeó con la multitud: "Casi me da un infarto."
Trzaskowski prometió acercarse a los votantes de su rival: "Seré presidente de todos los polacos."
Mientras, Nawrocki dijo a sus seguidores tras el primer sondeo que era demasiado reñido para declarar un ganador. "No perdamos la esperanza esta noche. Ganaremos; la diferencia es mínima. Creo que mañana despertaremos con el presidente Karol Nawrocki."
El presidente polaco tiene un rol ceremonial con poca influencia en política exterior y defensa, pero puede vetar leyes. El gobierno pro-UE de Donald Tusk no tiene mayoría suficiente para anularlo.
El actual presidente conservador, Andrzej Duda, ha usado su poder para bloquear promesas clave de Tusk, como reformar el sistema judicial o liberalizar la estricta ley de aborto.
Si se confirma la victoria de Trzaskowski, ese obstáculo desaparecería, permitiendo a Tusk afianzar a Polonia en la corriente europea.
Sin embargo, Tusk también enfrenta oposición dentro de su coalición, especialmente del Partido Popular Conservador, en temas como aborto y uniones civiles.
Una victoria de Nawrocki, apoyado por el partido Ley y Justicia (PiS), significaría más conflicto entre gobierno y presidencia, además de revitalizar a PiS para las elecciones de 2027.
Ambos candidatos apoyan ayudar a Ucrania, aunque Nawrocki se opone a su ingreso en la UE y la OTAN mientras continúe la guerra.
Sus posturas ante la UE difieren: Trzaskowski, exministro de Europa, busca una Polonia influyente en el bloque, mientras Nawrocki defiende la soberanía nacional y rechaza políticas climáticas y migratorias de la UE.
Trzaskowski, hijo de un famoso pianista de jazz, habla varios idiomas y es visto por algunos como parte de una élite liberal desconectada de los polacos comunes.
Según encuestas, sus votantes suelen ser jóvenes urbanos con visiónes progresistas. Nawrocki, en cambio, es un católico conservador que prioriza valores tradicionales.
Antes de ser candidato de PiS, Nawrocki era poco conocido. Aficionado al boxeo y fútbol, se presentó como un líder fuerte para los intereses nacionales.
Admirador de Donald Trump, viajó a Washington para una foto con él en la Oficina Oval.
Durante la campaña, enfrentó acusaciones de corrupción y vínculos con hooligans, que él negó. Sus seguidores desestimaron estas críticas como ataques de medios pro-Trzaskowski.
