La ciudad de Elche ha iniciado la instalación de las primeras cámaras y sensores para su próxima Zona de Bajas Emisiones (ZBE), lo que supone un avance significativo en la mejora de la movilidad y la reducción de la contaminación en el municipio.
Esta iniciativa se enmarca en la Agenda Urbana de la ciudad, anteriormente conocida como el proyecto Vive Elche, que pretende modernizar la gestión del tráfico, ampliar las zonas verdes y recuperar el espacio público para la ciudadanía.
Elche despliega la monitorización de la Zona de Bajas Emisiones
El nuevo sistema permitirá a los responsables rastrear los flujos de tráfico en todas las entradas y salidas, medir el volumen de vehículos en calles y avenidas concretas, y monitorizar los niveles de contaminación acústica y atmosférica, según informa Alicante Plaza. El concejal de Servicios Públicos, Claudio Guilabert, explicó que la monitorización es puramente informativa y analítica, y recalcó que no se impondrán sanciones durante esta fase. “Los datos nos ayudarán a comprender los patrones de tráfico y a planificar estrategias de movilidad más inteligentes”, afirmó.
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Las primeras cámaras ya se han instalado en calles como Curtidores, Fray Luis de León, Antonio Machado, Julio Sánchez Gómez, Aurelio Coquillat Pascual y Capitán Gaspar Ortiz. Las autoridades describen el sistema como uno de los más avanzados de España, capaz de proporcionar un análisis de tráfico en tiempo real para apoyar la planificación urbana y la gestión de incidentes.
En fases posteriores se desplegará una red más extensa por la ciudad, que incluirá 69 cámaras de lectura de matriculas, 38 cámaras de análisis de vídeo, 17 radares multivía, 28 antenas Bluetooth de largo alcance y 15 sensores acústicos. Toda la información recogida será accesible mediante un centro de mando central, coordinado por la Jefatura de Tráfico y la Policía Local, que analizarán los datos para optimizar la fluidez del tráfico y mejorar la seguridad.
El alcalde de Elche puso de relieve los beneficios del sistema, señalando que el enfoque basado en datos permitirá tomar decisiones fundamentadas, ayudando a reducir la congestión y el impacto ambiental mientras se mejora la calidad de vida de los residentes. Se prevé que la red de monitorización esté plenamente operativa a finales de año, y todos los resultados y hallazgos se harán públicos en la web oficial del Ayuntamiento, garantizando así la transparencia y la implicación ciudadana.