No soy un vaquero y no monto caballos, pero he estado cerca de ellos toda mi vida. Mi padre tenía una tienda de muebles cerca del mercado de ganado en el sur de Omaha, y yo miraba el ganado siendo movido entre corrales listos para ir a la subasta. Sentía una libertad en los vaqueros que me relacionado. Siempre he sido un explorador, es mi naturaleza. Estoy más comodo y me siento más vivo en situaciones que no conozco. Siempre me atrae este mismo tipo – he fotografiado pilotos de prueba y astronautas – aquellos tipos fuertes, callados, autodirigidos que parecen tener control de su destino.
Esta foto de Mark, un amigo mío, fue tomada en 2014. Todas mis imágenes son producciones, no es algo que solo pasa. Construyo una narrativa y visito locaciones – es más como hacer una película, es muy intencional. Busco locaciones que se conecten con lo que quiero representar. Esta era una área rugosa del norte de Colorado. La sesión era realmente sobre velocidad y energía, y quería espacios abiertos que permitieran a los vaqueros hacer lo que quisieran. Quería superficies más duras y cielos dramáticos – aunque nunca sabes lo que vas a conseguir. Tomo referencias de pinturas históricas y dibujos del oeste americano, y ideas que llevo en pedazos de papel, así que voy con una sensación visual de lo que quiero hacer. Quería separar los colores del paisaje: el color del sombrero, el caballo, su manta de silla, fueron todos seleccionados deliberadamente. La imagen trata de poder y gracia – el gesto del animal es tan fuerte, y el vaquero está tan en control.
Cuando miro esta fotografía quiero ser ese tipo. Él está super vivo y en el momento, hay una sensación de una descarga de adrenalina – todo en ello es energizante, masculino, poderoso – y subraya el tema de la libertad. Te da una sensación de vida. Cuando miro hacia atrás, mucho de mi trabajo trata de lo mismo. No es tanto sobre vaqueros, se trata de la libertad de expresarte. Espero que haga sentir bien a la gente – me hace sentir empoderado. El vaquero, como la Estatua de la Libertad o el letrero de Hollywood, es un símbolo de América, transmite algún tipo de esperanza, algo aspiracional.
Cuando Richard Prince se apropió de mi trabajo en 2007, fue un verdadero catalizador para redefinirme. En los últimos 10 años, eso me ha dado la libertad de expresar lo que pienso sobre el oeste americano de maneras nuevas, como en mis pinturas. No tengo una agenda, siempre estoy en movimiento físicamente y conceptualmente con mi trabajo. Fue violento que tomaran mi imagen – pero sacó mi trabajo a la luz. Fue después del artículo del New York Times que James Danzinger comenzó a representarme.
Solía ver a mi abuelo materno pintar cada sábado. Él era un expresionista abstracto y su uso del color era muy inusual. Después de que tuvo un derrame cerebral, los sábados con él terminaron pero me dio mi primera cámara y me instruyó a usarla. Un día me dijo que había estado leyendo sobre alguien que pensó que debería estudiar – Ansel Adams. Lo busqué en la guía telefónica y llamé – y ese fue el comienzo de que estudiara y trabajara con Adams en California.
Hoy en día, la gente no mira tanto a lo que está a su alrededor. Es un ambiente muy cargado de angustia, es difícil separarnos de la montaña rusa emocional. No entierro mi cabeza en la arena, pero mi trabajo es una manera de escapar. Es la única manera que puedo alejarme de toda esta mierda que está pasando a diario, y hacer algo hermoso que me inspire. Si mantienes los ojos abiertos, hay tanto allá afuera.
CV de Jim Krantz
Nacido: Omaha, Nebraska, 1955
Entrenado: “Todavía estoy en entrenamiento, y planeo continuar.”
Influencia: “El mundo natural y mi abuelo materno.”
Punto alto: “Mt Wilson, cerca de Telluride a 13,800 pies – fotografiando para el ejército de EE. UU. Los puntos altos en una carrera a menudo reciben la mayor atención, pero son los puntos bajos los que me han enseñado más. Esos son los momentos cuando los sentimientos son más profundos, cuando estás más consciente, y cuando el crecimiento realmente comienza. Es desde esos lugares inciertos donde reconstruyes – y ahí es donde realmente sucede la expansión y mejora. Pero no tiendo a enfatizar ni altos ni bajos demasiado, porque una vida creativa se compone de un flujo constante. Ese movimiento, ese ritmo, es lo que mantiene el trabajo vivo y evolucionando.”
Punto bajo: “Cancún, Mexico 34 pies bajo el nivel del mar – buceando. El título frontera tiene un profundo significado para mi. Habla del espacio entre lo conocido y lo desconocido – el borde donde lo familiar se desvanece y algo nuevo comienza. Ese es el lugar al que más me atrae. Cuando estoy un poco perdido, un poco incierto … ahí es donde comienza el verdadero trabajo. Algunos podrían llamarlo un punto bajo. Para mí, es donde me siento más vivo.”
Consejo principal: “Libérate del juicio personal – solo trabaja.”