El crecimiento del sector turístico en España se ha desacelerado notablemente, impulsado por un menor gasto de los visitantes europeos y estadounidenses, y su contribución al crecimiento económico de este año será más débil de lo previsto, según declaró el grupo empresarial Exceltur.
Exceltur anticipa ahora que el conjunto de actividades vinculadas al turismo en el segundo país más visitado del mundo crecerá un 2,8% en 2025, una revisión a la baja respecto al 3,3% estimado en julio, y por debajo de la expansión del 5,5% registrada el año pasado. El colectivo calcula que la industria turística contribuirá con un 13,1% al producto interior bruto de España este año, por debajo de su estimación inicial del 13,5%.
«El turismo ya no es el principal dinamizador de la economía española», afirmó el vicepresidente de Exceltur, Óscar Perelli, en una rueda de prensa, añadiendo que el sector dejará de superar ampliamente el esperado crecimiento económico de España, que se situa en el 2,6%.
El número de turistas internacionales podría no alcanzar los 100 millones proyectados por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo a principios de este año. El año pasado, España registró un récord de 94 millones de turistas. Hasta agosto de este año, habían llegado 66,8 millones de turistas, un 3,9% más que en el mismo período del año anterior.
«No sé si alcanzaremos» los 100 millones de turistas, declaró el ministro de Turismo español, Jordi Hereu, aunque matizó que no lo considera motivo de preocupación, dado que el gasto turístico sigue en aumento.
Las ventas en hoteles, aerolíneas, restaurantes y demás negocios relacionados con el turismo aumentaron un 2,8% durante la temporada alta de verano, un descenso significativo respecto al crecimiento del 6,3% registrado en el mismo período del año pasado. Para el cuarto trimestre, Exceltur espera que las ventas suban un 2%.
La desaceleración del crecimiento está ligada al menor gasto de los turistas procedentes de Alemania, Francia, Turquía y Estados Unidos, señaló Exceltur. Un incremento de turistas del Reino Unido, que supone el 26,5% del total de visitantes, así como de China y Polonia, ayudó a contrarrestar la tendencia durante la temporada alta, mientras que el número de turistas nacionales se mantuvo estable.