¡El trabajo está acabando con nuestra industria!

El dueño del bar Marc Bridgen critica al gobierno laborista por "matar" la industria, ya que cientos de bares cerraron en los primeros seis meses del año.

En una entrevista con GB News, Bridgen dijo que planea "seguir adelante lo máximo posible", pero reconoció que llevar un pub no ha sido un "entorno estable" desde hace mucho tiempo.

Explicando su situación, Bridgen comentó: "Esto lleva tanto tiempo en las noticias y parece que nada cambia. Es muy difícil gestionar un bar en estos tiempos. Todo empeoró con la crisis de los servicios públicos, que fue el final para muchos locales y dueños."

"Nuestra factura de energía pasó de £36,000 al año a £100,000, y de alguna forma lo superamos, junto con la inflación en todo lo que compramos."

Sobre sus mayores gastos, añadió: "Ahora algunos productos de carne subieron un 25%, y hay nuevos impuestos en los envases que ya están vigentes. Luego eso afecta también al manejo de residuos."

"El gran problema son los costos laborales, es nuestra factura más grande. Se necesita mucha gente para mantener un pub, restaurante y, en nuestro caso, un hotel. Tenemos unos 25 empleados."

Más de 200 bares cerraron en el Reino Unido en la primera mitad del año.

Bridgen mencionó a la ministra Rachel Reeves, diciendo que "le encantaría hablar con ella" sobre la difícil situación de los dueños de bares, aunque no sabe "si reír o llorar".

"El gobierno debe garantizar un entorno estable para vivir y trabajar, pero no lo tenemos. Están equivocados, no entienden y están matando una industria que genera muchos empleos e impuestos."

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Advirtió sobre la posible desaparición de los bares, comparándolo con el cierre de bancos y oficinas postales: "Ya perdimos los bancos, las oficinas de correos y ahora van los pubs. Es carísimo mantener el personal, la luz, comprar cerveza… No obtenemos ganancias."

"Subimos precios, pero no es por beneficio nuestro."

Al preguntarle sobre el futuro de su negocio, respondió: "Seguiremos perdiendo más bares. En mi pueblo, Wingham, antes había cuatro, ahora quedan dos y no sé cuánto durarán. Intentaré aguantar, porque amamos esto, pero es muy difícil."