Tokio — Japón tiene un nuevo campeón de sumo, o yokozuna, y la gran noticia es que es japonés. Onosato, el nuevo gran campeón, pesa 191 kilos y es el primer competidor nipón en alcanzar este rango desde 2017. Para comparar, el peso promedio de un jugador de la NFL es de unos 136 kilos.
Últimamente, el deporte ha sido dominado por mongoles. Antes de Onosato, seis de los siete últimos yokozunas eran de Mongolia.
"Me dedicaré al entrenamiento para no deshonrar el título de yokozuna", dijo Onosato el miércoles, vestido con un kimono formal e inclinándose al sentarse en el suelo. "Quiero ser un yokozuna único en su tipo."
Onosato, cuyo nombre real es Daiki Nakamura, tiene solo 24 años y fue ascendido a la máxima categoría por la Asociación de Sumo de Japón. Logró el ascenso al ganar el Torneo de Verano la semana pasada, tras haber ganado otro prestigioso torneo en marzo.
Es originario de la prefectura de Ishikawa, golpeada por un terremoto y tsunami devastadores el 1 de enero de 2024, que causó alrededor de 600 muertes y graves daños, especialmente en la península de Noto.
"Trabajaré duro como yokozuna para animar y apoyar a Ishikawa y la región de Noto", declaró.
También añadió: "Decidí que el yokozuna sería mi meta al entrar al mundo del sumo. No es fácil lograrlo y estoy muy feliz."
El sumo es considerado el deporte nacional de Japón, con rituales vinculados al sintoísmo. Sus orígenes se remontan más de mil años, y aunque los luchadores vienen de todo el mundo, solo se practica profesionalmente en Japón.
El año pasado falleció uno de los grandes del sumo moderno, Akebono, el primer yokozuna extranjero, nacido en Hawái.
El deporte es muy estricto, con luchadores viviendo en instalaciones comunales bajo tradiciones antiguas.
La promoción de Onosato crea una rivalidad inmediata con Hoshoryu, el otro yokozuna actual, de Mongolia. Ambos se enfrentarán en julio en un torneo en Nagoya, según la agencia Kyodo.