Una oleada de indignación ciudadana ha estallado en Sevilla tras el supuesto suicidio de una estudiante, acompañado de grafitis agresivos y publicaciones en redes sociales dirigidas contra sus presuntos acosadores, todos menores de edad.
Mensajes que tildan a los tres estudiantes de ‘asesinos’ han sido plasmados en los muros del colegio Irlandesas de Loreto y se han difundido ampliamente por las redes.
Las direcciones, nombres y fotografías de los presuntos acosadores han sido incluidos en dichas publicaciones – incluso antes de que la Fiscalía de Menores hubiera recibido esta información de la policía.
Se han arrojado objetos al patio de educación infantil del colegio, transeúntes han proferido insultos y los niños que visten el uniforme escolar son juzgados en la calle – algunas familias de estudiantes afirman sentirse avergonzadas por la ridiculización que sufren ahora sus hijos.
Lo que comenzó como una crítica al manejo del centro educativo del acoso denunciado, ha escalado hasta convertirse en una campaña pública de desprestigio contra los menores supuestamente implicados.
El colegio denunció los actos vandálicos, al igual que al menos dos familias de los estudiantes acusados.
En respuesta, la Policía Nacional solicitó al Ayuntamiento el envío de brigadas de limpieza para borrar los grafitis de los muros.
Tras estos mensajes se oculta un centro educativo en crisis – el colegio privado está siendo investigado por la Fiscalía, y la Junta de Andalucía ha informado de que la institución no activó el protocolo antiacoso pertinente.
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Esta negligencia se produjo a pesar de que la víctima, Sandra, había denunciado el acoso en dos ocasiones – el colegio tuvo constancia del acoso la primavera pasada y no separó a Sandra de sus presuntos acosadores hasta después del verano.
En función de los resultados de las investigaciones en curso, el colegio privado podría perder su autorización administrativa, advierte la Consejera de Desarrollo Educativo, Carmen Castillo.
Los incidentes de acoso, como los que presuntamente condujeron al suicidio de Sandra, no son infrecuentes – en 2024, la Fiscalía Superior de Andalucía inició 75 procedimientos de reforma por casos de acoso con autores entre 14 y 18 años.
De estos, 62 fueron en Málaga y ninguno en Sevilla – si bien el 63,3% del profesorado sevillano ha gestionado casos de acoso, según CSIF Educación Andalucía.
Las autoridades advierten de que el elevado número de alumnos por profesor impide que puedan abordarse todos los problemas.
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No obstante, en el caso de Sandra, el colegio era consciente de los problemas de acoso, por lo que los ataques se dirigieron inicialmente contra la dirección del centro.
Conforme los mensajes empezaron a apuntar a los presuntos acosadores, las autoridades instan a la ciudadanía a recordar que estos supuestos responsables son menores y que, si bien es fácil etiquetarlos, los ataques agresivos e implacables contra ellos están convirtiendo a estos jóvenes de agresores en víctimas.
Las personas pueden llamar a Samaritans en España entre las 10am y medianoche al número gratuito 900 525 100 para un servicio confidencial en inglés.
Si necesita hablar con alguien después de medianoche, llame a la línea de bajo coste de Samaritans del Reino Unido para el extranjero al 0044 330 094 5717, que ofrece un servicio 24 horas.
La línea nacional de prevención del suicidio de España, el 024, también ofrece un servicio en inglés.
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