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La cantante Casandra “Cassie” Ventura, ex novia de Sean “Diddy” Combs y personaje central en el caso en su contra, tomó el estrado el martes mientras el destacado juicio federal de Combs entraba en su segundo día en el bajo Manhattan.
Se espera que Ventura, quien está embarazada de ocho meses y medio, testifique contra su ex pareja durante varios días.
Ventura testificó que “hubo discusiones violentas” en su relación intermitente con Combs que duró más de una década, lo que dijo que “generalmente resultaba en algún tipo de abuso físico” como arrastrar y golpear.
Cuando le preguntaron con qué frecuencia Combs era violento con ella durante su relación, Ventura respondió: “demasiado frecuentemente”.
A lo largo de su testimonio, Ventura se emocionó o tomó respiraciones profundas, secando sus ojos con un pañuelo y colocando su mano en su barriga embarazada, a veces frotándola suavemente.
Al principio de su testimonio, que comenzó alrededor de las 11 a. m., a Ventura se le pidió que describiera los “freak-offs” de Combs.
“Básicamente implicaba contratar a una acompañante y organizar esta experiencia para que pudiera actuar para Sean”, dijo, agregando que permitía a Combs “verme con la otra persona y dirigirnos en lo que estábamos haciendo. Con el tiempo se convirtió en un trabajo para mí, en su mayoría”.
Explicó que Combs “controlaba toda la situación” y que “era su fantasía”, agregando que sentía que “no podía decir que no” ya que “no quería enojarlo”.
Mientras Ventura era interrogada el martes, los fiscales intentaron retratar a Combs como alguien controlador y abusivo, que ejercía poder sobre casi todos los aspectos de la vida de Ventura, incluyendo la ropa que usaba, su carrera, dónde vivía, con quién podía hablar, qué acompañantes participarían en los llamados “freak-offs”, así como lo que ocurría durante los “freak-offs” mismos.
Ventura dijo al tribunal que ingería drogas en cada “freak-off”, que dijo que eran proporcionadas por Combs, ya que le ayudaba a “disociarse” y tenía un efecto “adormecedor”.
Ventura enfatizó que sentía una “responsabilidad” de hacer feliz a Combs.
Combs prefería que Ventura se arreglara de una manera específica, específicamente, quería que se pintara las uñas de blanco, que peinara su cabello de cierta manera e incluso sugirió que se pusiera implantes mamarios.
Combs y su equipo también le quitaban periódicamente su computadora portátil o teléfono. “Dependía de cuánto tiempo estuviera siendo castigada”, dijo.
Con el tiempo, dijo, los “freak-offs” no eran algo que quería hacer ya que la hacían sentir “horrible”, “humillada” y “sin valor”, dijo. “Sentía que todo lo que valía era eso”. Le dijo al tribunal que los “freak-offs” a veces podían durar dos o tres días, sin dormir.
“Era un objeto”, dijo. “Fui muy objetivada”.
Aun así, dijo al tribunal: “Estaba enamorada y quería hacerlo feliz” y “No sabía en qué podría convertirse un ‘no'”.
Sobre cómo se ponía Combs durante los “freak-offs”, Ventura dijo: “Sus ojos se volvían oscuros: la versión de él de la que estaba enamorada ya no estaba allí”.
Ventura dijo que se esperaba que participara en los “freak-offs” incluso mientras menstruaba y que a veces Combs dirigía a alguien a orinar sobre ella, lo que resultaba en sábanas cubiertas de sangre y orina durante estos encuentros. Dijo que no quería que eso sucediera, pero “no tenías mucho control en ese momento”.
“Me sentí humillada, fue asqueroso, fue demasiado”, dijo. “Me ahogué, no quería estar haciendo eso, estaba en una posición de la que no podía salir fácilmente. Finalmente levanté las manos y Sean vio y le dijo que se detuviera. Me estaba ahogando, había demasiada orina en mi boca. Sean me orinó al mismo tiempo”.
Ventura también testificó que Combs a veces grababa los “freak-offs” en su dispositivo. A veces también usaba su dispositivo para grabar los encuentros sexuales, dijo, pero Ventura dijo que borraba los videos de su teléfono después.
“Nunca quise que nadie me viera así”, dijo. “Objetivándome, poniéndome en posiciones comprometedoras y repugnantes con extraños”.
Recordó su primera reunión con Combs, en 2005, cuando tenía 19 años.
“Solo sabía que era este empresario y músico más grande que la vida. Era fanático de la música. No sabía mucho sobre él personalmente”, dijo, agregando que luego firmó un contrato de 10 álbumes con el sello discográfico de Combs.
Ventura lanzó su álbum debut en 2006, pero sería el único que sacaría en el sello de Combs.
De cómo se desarrolló su relación con Combs, Ventura explicó cómo él la besó en su 21 cumpleaños en Las Vegas y que el incidente la hizo sentir incómoda y confundida. A partir de ahí, a pesar de su diferencia de edad de 17 años, comenzaron a verse más frecuentemente y “comenzaron a desarrollar una relación cómoda entre ellos”.
Después de que la pareja comenzara a salir, lo que Ventura dijo que “no fue público durante muchos años” ya que Combs aún estaba en una relación con su pareja de toda la vida Kim Porter, Ventura describió el mundo en el que vivía Combs como “muy diferente” al suyo.
“Tenía asistentes a su disposición. Podía hacer que se hiciera cualquier cosa rápidamente. Tenía respeto de todos y viajaba bastante”, dijo.
Ventura describió los estados de ánimo tempestuosos de Combs y la violencia resultante que le infligiría si no actuaba de cierta manera. Dijo que nunca sabía si él aparecería en su casa en Los Ángeles feliz o gritando, lo que la llevaba a tener constantes momentos de “nudos en el estómago”.
“Hacer la cara equivocada y al siguiente momento sabía que me iban a golpear en la cara”, dijo. “Él decía: ‘Cuida tu boca'”.
Con el tiempo, dijo, comenzó a experimentar su “lado abusivo” y su “lado controlador”, agregando que su estado de ánimo variaba de un día a otro, lo que la afectaba “mucho”.
Ventura recordó que Combs tenía armas en cajas fuertes en sus múltiples hogares, lo que la alarmaba. Citó un incidente en particular durante el cual Combs le hizo llevar una de las armas, algo que hizo en varias ocasiones, lo que la “aterrorizaba”.
Ese incidente involucró a Combs persiguiendo a su rival de toda la vida Suge Knight: “Estábamos teniendo un ‘freak-off’ en una de sus casas en Los Ángeles y él dijo que Suge estaba en el Mel’s Diner y empacamos y nos dirigimos allí”, dijo Ventura.
“Estaba gritando y llorando: ‘Por favor, no hagas nada estúpido’. No sabía qué iban a hacer”.
Combs, quien fue arrestado el septiembre pasado, enfrenta cargos que incluyen conspiración de racketeering, tráfico sexual y transporte para participar en prostitución. Se ha declarado no culpable y ha negado todas las acusaciones.
Daniel Phillip, el segundo testigo llamado el lunes y ex gerente de un “show de revista masculina”, volvió al estrado el martes por la mañana para terminar su testimonio y contrainterrogatorio.
El abogado de Combs, Xavier Donaldson, le preguntó a Phillip el martes si Ventura “estaba completamente en control de todo lo que hacía con Combs”.
“No puedo decir eso”, dijo Phillip.
Phillip luego testificó sobre el uso de drogas de Ventura y señaló su infrecuencia durante sus encuentros. También reveló que tenía sentimientos más profundos por ella: “Si alguna vez me hubiera dado la oportunidad de salir con ella, absolutamente lo habría hecho”.
El lunes, un jurado de ocho hombres y cuatro mujeres escuchó declaraciones iniciales y testimonios de los dos primeros testigos llamados al estrado por el gobierno.
Los fiscales alegan que Combs dirigió una “empresa criminal” a través de su imperio empresarial, ayudado por asociados y empleados, que se involucró en delitos como tráfico sexual, secuestro, incendio provocado, soborno, incitación a la prostitución y obstrucción de la justicia, presuntamente desde al menos 2004.
Los abogados defensores de Combs reconocieron que Combs había perpetrado violencia doméstica en el pasado, pero negaron cualquier participación en tráfico sexual o conspiración de racketeering, y retrataron cualquier sexo en grupo como consensuado, describiéndolo como parte de un “estilo de vida de intercambio de parejas”.
Antes de que el tribunal se levantara por el día, los fiscales interrogaron a Ventura sobre las circunstancias que rodearon el asalto en el hotel capturado en un video de vigilancia de 2016. Ventura dijo que ella, Combs y un acompañante masculino estaban involucrados en un “freak-off” en la habitación de hotel, cuando en algún momento, Combs la golpeó. Luego agarró sus cosas y salió de la habitación.
Al preguntarle cuántas veces Combs la había arrojado al suelo como se ve que hace en las imágenes en el vestíbulo del ascensor del hotel, Ventura respondió: “demasiadas veces para contar”.
Las audiencias están programadas para reanudarse el miércoles por la mañana con un continuo interrogatorio por parte de la fiscalía.
De acuerdo con las normas del tribunal federal, el juicio no está siendo televisado. Si es condenado, Combs, quien ha estado encarcelado desde su arresto el año pasado, podría pasar el resto de su vida en prisión.
La información y el apoyo para cualquier persona afectada por problemas de violación o abuso sexual están disponibles en las siguientes organizaciones. En los EE. UU., Rainn ofrece apoyo en el 800-656-4673. En el Reino Unido, Rape Crisis ofrece apoyo en el 0808 500 2222. En Australia, el apoyo está disponible en 1800Respect (1800 737 732). Se pueden encontrar otras líneas directas internacionales en ibiblio.org/rcip/internl.html
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