Bernd Debusmann Jr
BBC News, la Casa Blanca
Will Grant
corresponsal en Mexico, Cuba y Centroamérica
Embajada de los EE.UU., Venezuela
El Salvador está repatriando aproximadamente 250 venezolanos detenidos a cambio de ciudadanos estadounidenses que están en Venezuela, anunciaron los gobiernos de EE.UU. y El Salvador.
El país centroamericano intercambio los prisioneros – migrantes deportados de los EE.UU. y encarcelados en el notorio Centro de Confinamiento de Terrorismo (Cecot) – por la liberación de 10 estadounidenses de Venezuela.
El grupo de migrantes que sale de El Salvador tiene programado llegar a Maiquetía, Venezuela más tarde hoy viernes.
Un alto funcionario de la administración estadounidense dijo a los reporteros que, con la liberación, actualmente ya no hay ciudadanos estadounidenses siendo retenidos por el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
En un post en X el viernes, el líder salvadoreño Nayib Bukele dijo: “Hoy, hemos entregado a todos los ciudadanos venezolanos detenidos en nuestro país, acusados de ser parte de la organización criminal Tren de Aragua (TDA).”
Dijo que el intercambio se realizó “por un número considerable de prisioneros políticos venezolanos” así como los ciudadanos estadounidenses.
En una publicación separada, el secretario de Estado estadounidense Marc Rubio confirmó el intercambio y agradeció a Bukele y a los funcionarios americanos.
Citando preocupaciones de privacidad, los funcionarios de EE.UU. hasta ahora se han negado a identificar públicamente a ninguno de los ciudadanos estadounidenses liberados como parte del acuerdo.
CBS, el socio estadounidense de la BBC, ha reportado que uno de ellos es el ex Navy Seal Wilbert Joseph Castaneda, quien fue detenido en Venezuela el año pasado mientras estaba en un viaje personal.
Los venezolanos que están siendo repatriados originalmente fueron deportados por EE.UU. bajo la administración Trump a El Salvador a principios de este año, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, que otorga al presidente de EE.UU. el poder de detener y deportar nativos o ciudadanos de naciones “enemigas” sin los procesos habituales.
Entre los venezolanos liberados está Oscar González Pineda, cuya madre Gertrudis vive en el oeste de Venezuela.
Ella le dijo a la BBC en un mensaje de voz que estaba “tan feliz que mi corazón está desbordandose”, añadiendo: “Estoy muy agradecida a Dios, al presidente (venezolano) Nicolás Maduro por luchar para liberarlos, a los abogados allá en El Salvador.”
Oscar estaba trabajando como instalador de azulejos y alfombras cuando fue detenido por las autoridades de inmigración en Dallas. Inicialmente entendió que iba a un centro de detención en Texas pero fue uno de los 252 deportados a Cecot.
Gertrudis siempre ha insistido en que Oscar no tenía vínculo alguno con la pandilla Tren de Aragua.

Cortesía de Gertrudis Pineda
Un alto funcionario de la administración Trump dijo a los reporteros el viernes que El Salvador tomó la “decisión independiente” de liberar a los prisioneros venezolanos – que consideran que son miembros de pandillas – por razones humanitarias.
Algunas de las familias de los deportados venezolanos han negado que tengan conexiones con pandillas.
El funcionario añadió que el complicado acuerdo estuvo “al limite”, y solo fue confirmado a los reporteros una vez que el avión que transportaba a los ciudadanos estadounidenses salió del espacio aéreo venezolano el viernes por la tarde.
“Estamos tratando con un régimen en el que siempre hay un grado de incertidumbre de su parte, y un grado de incertidumbre de nuestra parte”, dijo el funcionario. “Al final del día, todo salió bien, todo está bien y todos están a salvo en camino a reunirse con sus seres queridos.”
Las relaciones entre Bukele y el presidente estadounidense Donald Trump se han calentado significativamente en los últimos meses, especialmente ya que Bukele había acordado detener a migrantes deportados de EE.UU.
El intercambio facilitado por El Salvador resalta esa fuerte relación entre Trump y Bukele – el autodenominado “dictador más cool del mundo”.
“Este acuerdo no habría sido posible sin el presidente Bukele,” dijo el funcionario de la administración. “Extendemos nuestra profunda, profunda gratitud.”
El líder salvadoreño visitó a Trump en la Casa Blanca en abril, donde la pareja aparentó ser amigable mientras hablaban con los reporteros, a menudo riendo y haciendo bromas juntos.
Bukele ha respaldado la deportación de migrantes de los Estados Unidos a la cárcel de máxima seguridad Cecot de El Salvador.
Trump dijo en ese momento que Bukele está “realmente ayudando” a los EE.UU. al facilitar estas detenciones, mientras el presidente salvadoreño respondió que su país está “muy ansioso por ayudar”.
Alrededor de ese mismo tiempo, Bukele propuso por primera vez intercambiar a los deportados venezolanos por “prisioneros políticos”, incluidos miembros de la familia de figuras de oposición venezolanas, periodistas y activistas detenidos en una represión electoral gubernamental en 2024.
“La única razón por la que están encarcelados es por haberse opuesto a ti y a tu fraude electoral,” le escribió a Maduro en X.
“Sin embargo, propongo un acuerdo humanitario que incluya la repatriación del 100% de los 252 venezolanos que fueron deportados, a cambio de la liberación y entrega de un número idéntico (252) de los miles de prisioneros políticos que tienes.”
Mientras el gobierno de Maduro rechazó el acuerdo, el funcionario de la administración dijo que vieron la propuesta como una “oportunidad crítica” para posiblemente recuperar a los ciudadanos estadounidenses.
El funcionario senior de la administración dijo que, aunque el acuerdo solo se refería a ciudadanos estadounidenses retenidos en Venezuela, la administración Trump todavía está trabajando activamente en la liberación de “docenas” de prisioneros políticos detenidos por el gobierno de Maduro.
EE.UU. actualmente no tiene relaciones diplomáticas oficiales con Venezuela, sobre la cual ha impuesto fuertes sanciones.
El funcionario de la administración dijo que el levantamiento de sanciones no era parte de la “conversación” sobre el intercambio de prisioneros.
El tema de deportaciones a El Salvador fue dramáticamente resaltado a principios de este año por el caso de Kilmar Ábrego García, un hombre de Maryland que fue deportado erróneamente a El Salvador, donde alegó que fue sometido a “golpes severos” y “tortura” cuando fue detenido en Cecot.
La administración Trump había alegado anteriormente que el Sr. Ábrego García – un ciudadano de El Salvador – era miembro de la pandilla salvadoreña, MS-13, lo cual sus abogados y familia han negado enérgicamente.
Fue devuelto a EE.UU. en julio para enfrentar cargos de trata de personas – a los cuales se ha declarado no culpable.
