La tan conocida ‘rotonda de las hormigas’, situada entre Estepona y Sabinillas, registra accidentes de forma casi diaria, y los vecinos se muestran indignados por la respuesta de las autoridades.
En la última semana, esta rotonda ha sido escenario de seis siniestros, dos de los cuales tuvieron lugar el pasado sábado por la noche.
Ubicada en la salida de la A-7 a la altura de Arroyo Vaquero, en Estepona, la glorieta carece de iluminación, presenta señalización insuficiente, barreras de seguridad dañadas y una marcas viales en mal estado que no se han reparado tras accidentes anteriores.
Los residentes de Arroyo Vaquero y La Vaguada afirman que los choques se suceden casi cada semana y que la Demarcación de Carreteras “no actúa más allá de colocar un cono” en la vía, medida que consideran insuficiente dada la frecuencia de los incidentes.
Desde el pasado mes de agosto, la lista de percances no ha dejado de aumentar: vehículos calcinados, coches que terminan en los márgenes de la carretera y un conductor que impactó contra la rotonda al intentar esquivar un animal.
La iluminación deficiente y el firme desgastado no solo suponen un riesgo para los conductores, sino también para los peatones.
La falta de pasos de peatones seguros en las inmediaciones agrava la ya de por sí peligrosa situación, especialmente teniendo en cuenta que niños y jóvenes cruzan con frecuencia las calles de la zona para dirigirse al colegio.
Sin medidas urgentes que modifiquen los límites de velocidad, mejoren la señalización e instalen barreras adecuadas, podría producirse una catástrofe de consecuencias aún más graves.
Por ello, los vecinos se están uniendo para exigir una intervención inmediata que garantice la seguridad vial.
Mientras tanto, no obstante, esta rotonda de Estepona sigue acumulando accidentes y preocupando a los residentes, quienes temen que las consecuencias del próximo siniestro se cobren daños personales, además de materiales.