El Reino Unido endurece las normas de inmigración para la residencia permanente.
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Gran Bretaña se dispone a dificultar que los migrantes obtengan el asentamiento definitivo, mediante nuevas reglas que exigirían a los solicitantes demostrar su valor para la sociedad antes de concedérseles el derecho a residir de forma permanente.
## Nuevos criterios para la residencia permanente
En la actualidad, la mayoría de los migrantes pueden solicitar la ‘residencia indefinida’ tras vivir en el país cinco años. Sin embargo, según las propuestas presentadas por la Ministra del Interior, Shabana Mahmood, en la conferencia del Partido Laborista, ese camino pronto podría estar sujeto a condiciones mucho más estrictas.
Mahmood señaló que el Gobierno estudia cambios que implicarían que los migrantes deban hacer mucho más que simplemente residir en el país durante un número determinado de años. Los solicitantes podrían verse obligados a:
* Demostrar un nivel ‘avanzado’ de inglés.
* Acreditar haber realizado contribuciones a la seguridad social.
* Presentar antecedentes penales impecables.
* Abstenerse de solicitar prestaciones sociales.
* Proporcionar evidencias de trabajo voluntario en la comunidad.
«El mero tiempo transcurrido en este país no es suficiente. Hay que ganarse el derecho a vivir aquí», afirmó Mahmood ante los delegados, subrayando que la residencia permanente se convertirá en un privilegio basado en la contribución, y no sólo en los años de residencia.
## Un trasfondo político de presión
Esta medida se produce en un momento en que el Partido Laborista enfrenta una presión creciente por parte del populista Partido Reform UK, liderado por Nigel Farage, el cual ha experimentado un alza en los sondeos al colocar la inmigración en el centro de su campaña. Reform ha sugerido eliminar por completo la residencia indefinida y reemplazarla con visados renovables cada cinco años.
El Primer Ministro Keir Starmer ya ha acusado a Reform de promover políticas ‘racistas’ de deportaciones masivas, si bien añadió que no considera racistas a sus simpatizantes. Aun así, el debate ha forzado a los laboristas a adoptar una postura más dura en materia de inmigración en su empeño por evitar quedar en desventaja en uno de los temas políticos más sensibles del país.
Mahmood confirmó que se realizará una consulta pública sobre las propuestas a finales de este año. También reiteró que el Gobierno sigue adelante con su plan de extender el periodo de calificación base de cinco a diez años, lo que significa que algunos migrantes podrían vivir en el Reino Unido más de una década y ver denegado su estatus permanente si no cumplen con los nuevos criterios.
## Inmigración y opinión pública
La inmigración ha sido históricamente una línea divisoria en la política británica. La preocupación por el control fronterizo y el alto número de llegadas fue clave en el referéndum del Brexit de 2016, cuando los votantes optaron por abandonar la Unión Europea. A pesar de ello, el Reino Unido ha seguido registrando cifras elevadas de migración neta desde su salida del bloque.
Mahmood insistió en que, sin controles más estrictos, el país no puede mantenersé ‘abierto, tolerante y generoso’. También prometió estar dispuesta a enfrentar las críticas si con ello se logra evitar más llegadas irregulares, especialmente las de los miles que cruzan el Canal en pequeñas embarcaciones cada año.
Los críticos, entre los que se incluyen abogados y grupos defensores de los migrantes, argumentan que estas propuestas podrían disuadir a trabajadores cualificados y familias de mudarse al Reino Unido. Algunos sostienen que exigir pruebas de voluntariado sería casi imposible de medir con justicia.
No obstante, la Ministra del Interior defendió los planes como parte de un esfuerzo más amplio por restaurar la confianza pública. «Tendremos que cuestionar algunos de los supuestos y limitaciones legales que han persistido durante una generación y más», declaró a los delegados.
Para el Partido Laborista, la apuesta es clara: adoptar una línea más dura en inmigración para intentar neutralizar el atractivo de Reform UK, o arriesgarse a perder terreno ante un partido que ha convertido este tema en su bandera de lucha.
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