El gobierno británico ha advertido a los viajeros europeos que se les denegará la entrada a partir de febrero de 2026 si no poseen la exención de visado ETA requerida.
El Reino Unido introdujo por primera vez su Autorización de Viaje Electrónica (ETA) en 2023, implementándola de forma gradual de modo que, para abril de 2025, ya era obligatoria para todo aquel que ingresara al país —a excepción de quienes viajen con pasaporte británico o irlandés.
No obstante, aunque el sistema lleva ya casi nueve meses en vigor, a las personas que carecían de la autorización necesaria generalmente no se les ha impedido la entrada al país.
Esta fase de gracia está previsto que finalize el 25 de febrero de 2026.
El gobierno británico advierte de que, a partir de dicha fecha, se denegará la entrada a quienes no tengan la ETA cuando sea requerida, o el embarque si viajan en avión.
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El gobierno del Reino Unido declara: “A partir de febrero de 2026, los visitantes no podrán viajar al Reino Unido sin un permiso previo.
“Esto supone un paso significativo hacia la digitalización del sistema de inmigración y allana el camino para una frontera británica sin contacto en el futuro.
“La aplicación significará que todo aquel que desee venir al Reino Unido deberá contar con un permiso digital, ya sea a través de una ETA o de un eVisa. Los transportistas realizarán las verificaciones antes del viaje.”
¿Qué es la ETA?
La Autorización de Viaje Electrónica, técnicamente, no es un visado, sino una exención del mismo.
Sin embargo, su instauración pone fin a los viajes sin papeleo al Reino Unido para personas de países que no requieren visado para estancias cortas —incluyendo estadounidenses, canadienses, australianos y ciudadanos de todos los países de la UE/EEE.
Solo están exentos de este nuevo requisito quienes viajen con un pasaporte británico o irlandés válido. Las personas que posean un visado de larga duración británico o un estatus de residencia deberán presentarlo en la frontera.
Los viajeros deben solicitar la ETA con antelación al viaje, y solo puede obtenerse en línea —encuentre las instrucciones completas sobre cómo obtenerla AQUÍ.
Se debe obtener una ETA, con un coste de £16 (alrededor de €18), por cada viajero, incluidos los niños. Se recomienda solicitarla al menos con tres días de antelación, aunque el gobierno británico afirma que “la mayoría de las solicitudes se procesan en minutos”. Una vez obtenida, es válida por dos años —a menos que se renueve el pasaporte durante ese período.
Asegúrese de estar en la página web correcta de Gov.uk o en la aplicación, pues existen muchos estafadores, así como empresas que le cobrarán mucho más de las £16 de tarifa para gestionarle la ETA.
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¿Qué ocurre con los nacionales con doble ciudadanía?
Lamentablemente, en lo que respecta a la ETA, las recomendaciones para los británicos con doble nacionalidad, y los irlandeses también, han sido confusas y contradictorias.
Para las personas que tienen un pasaporte británico válido, más el pasaporte de otro país, la situación es bastante sencilla —se aconseja utilizar el pasaporte británico para entrar al Reino Unido, a fin de evitar la necesidad de una ETA.
Los nacionales con doble ciudadanía británico-irlandesa pueden usar cualquiera de los dos pasaportes.
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Sin embargo, para aquellos que son ciudadanos británicos pero no tienen un pasaporte británico vigente y válido (y quizá nunca lo hayan tenido) y que no les apetece gastarse £108 en obtener un pasaporte británico cuando ya tienen un pasaporte válido de otro país, la cosa se complica un poco.
En teoría, deberían poder optar por viajar con su otro pasaporte y completar los trámites de la ETA según lo requerido. La ley británica no exige a los ciudadanos con doble nacionalidad que utilicen su pasaporte británico para entrar al país, como sí ocurre, por ejemplo, en Estados Unidos.
No obstante, la página web y la aplicación de la ETA parecen estar configuradas de tal manera que los nacionales con doble ciudadanía solo pueden obtener una ETA si omiten declarar su nacionalidad británica.
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Para colmo de males, el gobierno británico ha cambiado constantemente sus recomendaciones y ha proporcionado información contradictoria y a veces engañosa sobre este tema.
La Embajada británica en Suecia afirma actualmente: “Los ciudadanos británicos con doble nacionalidad deben tener un pasaporte británico válido cuando viajen al Reino Unido.”
Sin embargo, la hoja informativa del gobierno británico indica actualmente que solo se “aconseja encarecidamente” tener un pasaporte británico válido y advierte que no tenerlo podría conllevar que a los pasajeros se les “denegase el embarque”.
La página del ETA del gobierno británico para ciudadanos con doble nacionalidad también advierte que, después del 25 de febrero de 2026: “Es posible que no pueda embarcar en su transporte al Reino Unido sin un documento válido.”
Y afirma: “Necesitará someterse a controles de identidad adicionales para verificar su ciudadanía antes de poder pasar por el control de pasaportes del Reino Unido.”
En abril, el Ministerio del Interior declaró a The Local: “En el futuro, los ciudadanos británicos con doble nacionalidad que no posean un pasaporte británico válido o un certificado de derecho a residir podrían encontrarse con dificultades en el momento del embarque o en la frontera británica. Se aconseja a los pasajeros en esta situación que comiencen a realizar los trámites necesarios ahora, para evitar dichas complicaciones más adelante.”
Obtener o renovar un pasaporte británico desde fuera del Reino Unido cuesta ahora £108, mientras que un Certificado de Derecho cuesta la exorbitante cantidad de £550. Ambos procesos tardan varias semanas y, en el caso del Certificado de Derecho, puede implicar una visita presencial a un centro de procesamiento de visados.