Woody Allen ha negado las acusaciones de que su participación en un festival de cine en Moscú fuera un “blanqueo” de las atrocidades rusas, después de la condena de su aparición por el ministerio de asuntos exteriores de Ucrania.
Allen dijo en un comunicado al Guardian: “En lo que respecta al conflicto en Ucrania, creo firmemente que Vladimir Putin está totalmente equivocado. La guerra que ha causado es espantosa. Pero, independientemente de lo que hayan hecho los políticos, no creo que cortar las conversaciones artísticas sea nunca una buena forma de ayudar.”
Allen había aparecido el domingo en la semana internacional de cine de Moscú, mediante un enlace remoto para una sesión dirigida por el cineasta Fyodor Bondarchuk, un aliado político de Putin desde hace mucho tiempo y director de epopeyas patrióticas como Stalingrado (2013) y la película de ciencia ficción Attraction.
En un comunicado publicado en redes sociales, el ministerio dijo: “La participación de Woody Allen en la semana internacional de cine de Moscú es una vergüenza y un insulto al sacrificio de los actores y cineastas ucranianos que han sido asesinados o heridos por criminales de guerra rusos en su guerra continua contra Ucrania.”
Añadió: “Al participar en un festival que reúne a partidarios y voces de Putin, Allen elige hacer la vista gorda ante las atrocidades que Rusia comete en Ucrania todos los días desde hace 11 años. La cultura nunca debe usarse para blanquear crímenes o servir como herramienta de propaganda. Condenamos firmemente la decisión de Woody Allen de bendecir el sangriento festival de Moscú con su discurso.”
Según informes en medios rusos, Allen dijo que no tenía planes de hacer una película en Rusia pero que tenía “solo buenos sentimientos hacia Moscú y San Petersburgo”.
Allen también dijo, según se informa, que admiraba el cine ruso, destacando la adaptación literaria de cuatro películas Guerra y Paz, dirigida por el padre de Bondarchuk, Sergei, que ganó el Óscar a la mejor película extranjera en 1969.
Sus últimas dos películas han sido realizadas con apoyo financiero de fuentes europeas: *Rifkin’s Festival* en España, estrenada en 2020, y *Coup de Chance* en Francia, estrenada en 2023. Esto siguió a la cancelación de su acuerdo de producción con Amazon en 2019; Allen demandó a Amazon y llegaron a un acuerdo extrajudicial. Su disputa legal con Amazon siguió a una carta abierta publicada por Dylan Farrow en 2014 que renovó las acusaciones de que Allen la había abusado sexualmente cuando tenía siete años, lo cual Allen niega y del cual fue absuelto después de dos investigaciones.
En 2024, Allen sugirió que podría retirarse, diciendo: “Todo el romance de hacer películas se ha ido.”