La embajada de Irlanda en la India condenó este viernes los ataques violentos contra ciudadanos indios en el país y dijo que el racismo y la xenofobia no tienen cabida. La embajada anunció que el viceprimer ministro y el ministro de asuntos exteriores de Irlanda tendrán reuniones con representantes de la comunidad india el 11 de agosto.
En un comunicado oficial, la embajada declaró: "Condenamos estos ataques en los terminos más fuertes posibles. Son un ataque a los valores de igualdad y dignidad humana que Irlanda valora". También enfatizó que la sociedad irlandesa rechaza el racismo y la xenofobia, aclarando que las acciones de un pequeño grupo no representan la verdadera naturaleza del pueblo irlandés y no serán aceptadas.
Sobre el impacto de la comunidad india, el comunicado señaló: "Más de 100,000 indios ahora consideran Irlanda su hogar. Nuestra sociedad se enriquece con la diversidad de quienes viven aquí, especialmente nuestra comunidad india, cuyas contribuciones fortalecen los lazos entre nuestras naciones".
La embajada mantiene contacto regular con la misión india en Dublín, y el Departamento de Asuntos Exteriores de Irlanda está en comunicación constante con la policía (An Garda Síochána) sobre las investigaciones.
Previamente, el 1 de agosto, la embajada india en Irlanda había emitido recomendaciones a sus ciudadanos para que tengan cuidado y estén alerta por su seguridad, tras un aumento en agresiones físicas contra indios en el país. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de la India, Irlanda se ha convertido en un destino educativo clave para estudiantes indios, especialmente en posgrados, doctorados e investigación en ingeniería, tecnología, medicina y gestión. Actualmente, unos 10,000 estudiantes indios están matriculados en instituciones irlandesas.
En incidentes recientes, una niña india de seis años enfrentó acoso racial en Waterford, donde jóvenes de 12 a 14 años le gritaron insultos como "sucias" y que "se vaya a la India". En otro caso, seis adolescentes atacaron sin motivo a un científico de datos, fracturándole el pómulo. La víctima relató en LinkedIn: "Me quitaron los lentes, los rompieron y me golpearon sin parar en la cabeza, cara, cuello, pecho y piernas, dejándome sangrando en la acera".