El Príncipe Harry y Meghan denuncian la nocividad de las redes sociales en la actualidad.

Los invitados brindaron con prosecco y departieron amigablemente durante el servicio del postre en la tercera gala anual de Project Healthy Minds el jueves.

La velada tocaba a su fin, pero aún restaba por entregar el gran premio: el de Humanitario del Año, que en esta ocasión distinguiría al Príncipe Harry y a Meghan, la Duquesa de Sussex, por la creación de The Parents Network a través de su Fundación Archewell, una organización sin ánimo de lucro. Dicha red brinda apoyo a las familias que han sufrido daños a causa de las redes sociales.

A principios de año, organizaron un evento en el que se proyectaron los rostros de niños fallecidos en pantallas gigantes de smartphones; estos menores perdieron la vida en circunstancias que sus padres atribuyen a la influencia de las plataformas digitales.

La gala del jueves fue organizada por la organización sin fines de lucro Project Healthy Minds, la cual facilita acceso gratuito a servicios de salud mental, centrándose especialmente en los jóvenes que lidian en un mundo dominado por la tecnología. Tanto el evento como la conferencia del día siguiente analizaron la percepción que jóvenes y padres tienen de las redes sociales, revelando el profundo impacto que estas plataformas ejercen sobre el bienestar psicológico.

“Permítanme compartir una cifra con ustedes”, declaró el príncipe Harry al subir al escenario con su esposa para recibir el galardón. “Cuatro mil. Esa es la cantidad de familias que actualmente representa el Centro Judicial para Víctimas de Redes Sociales”.

NUEVA YORK, NUEVA YORK – 9 DE OCTUBRE: (LR) Meghan, duquesa de Sussex, el príncipe Harry, duque de Sussex, y Phil Schermer, presidente de Project Healthy Minds. Créditos de imagen: Ilya S. Savenok/Getty Images para Project Healthy Minds / Getty Images

Añadió que dicha cifra sólo incluye a los padres que han podido vincular el daño sufrido por sus hijos a las redes sociales y que poseen la capacidad de “enfrentarse a algunas de las corporaciones más ricas y poderosas del mundo”.

“Hemos atestiguado el auge de la inteligencia artificial no regulada, hemos escuchado un número creciente de historias de familias desconsoladas y hemos observado cómo padres de todo el mundo se preocupan cada vez más por la vida digital de sus hijos”, prosiguió el Príncipe Harry.

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Señaló que estas familias se enfrentan a corporaciones y lobbies que invierten millones para suprimir la verdad; que los algoritmos fueron diseñados para “maximizar la recolección de datos a cualquier costo” y afirmó que las redes sociales se aprovechan de los niños.

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Acto seguido, criticó a Apple por sus violaciones de la privacidad de los usuarios y a Meta por argumentar que las restricciones de privacidad les costarían miles de millones. Habló sobre los perjuicios de la IA y lo ocurrido cuando investigadores, haciéndose pasar por niños, probaron un chatbot de IA cada vez más popular. “Experimentaban una interacción dañina cada cinco minutos”, aseguró.

“Este no era contenido creado por terceros”, continuó. “Eran los propios chatbots de la empresa, funcionando para promover sus depravadas políticas internas”.

El gran anuncio de la noche fue que The Parents Network se asociaría con ParentsTogether, otra organización centrada en la defensa familiar y la seguridad en línea, para intensificar la protección de los niños frente a las redes sociales.

No es la primera vez que el Príncipe Harry, en particular, se pronuncia sobre los perjuicios de las redes sociales. En abril, el príncipe se reunió con jóvenes líderes en Brooklyn para debatir la creciente influencia de las plataformas tecnológicas, las cuales priorizan las ganancias sobre la seguridad. En enero, tanto él como Meghan criticaron a Meta por socavar la libertad de expresión tras el anuncio de cambios en su política de verificación de datos.

Sus reflexiones sobre la influencia de las empresas tecnológicas no surgen en el vacío.

Numerosos estudios han demostrado el impacto negativo que las redes sociales ejercen sobre la juventud, generando una crisis de salud mental y alimentando una epidemia de soledad. Al día siguiente, viernes, con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, Project Healthy Minds organizó un festival para debatir sobre salud mental. En algunos de esos paneles, Project Healthy Minds colaboró con la Fundación Archewell del Príncipe Harry y Meghan para fomentar conversaciones con padres, defensores y expertos sobre cómo las redes sociales han redefinido la infancia.

Tras la gala, un festival sobre Salud Mental

El primer panel, titulado “¿Cómo les va a los jóvenes en la era digital?”, fue presentado por Harry.

Una de las panelistas, Katie, relató cómo, con apenas doce años, TikTok inundaba su página ‘Para ti’ con videos sobre dietas y pérdida de peso; Katie terminó desarrollando un trastorno alimenticio.

Otra panelista fue Isabel Sunderland, responsable de políticas de la organización Design It For Us, que aboga por redes sociales más seguras.

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Recordó cómo, un día, encontró un artículo sobre el genocidio de Myanmar, del cual la plataforma de Meta, Facebook, fue posteriormente acusada de contribuir. El artículo la sumió en una espiral mientras intentaba comprender cómo las plataformas que usa a diario podían emplearse como herramientas que fomentan el “odio y la violencia”. Siempre había creído que era culpa suya encontrar contenido sobre temas nocivos como los trastornos alimentarios.

“Lo que descubrí mediante esta investigación es que, en realidad, está diseñado por las empresas de redes sociales para incrementar la participación y el tiempo de uso en sus plataformas”, afirmó.

NUEVA YORK, NUEVA YORK – 10 DE OCTUBRE: (LR) Jiore Craig, Aileen Arreaza, Jayla Stokesberry, Isabel Sunderland y Katie S. intervienen en el escenario durante “Surviving Or Thriving: ¿Cómo les va a los jóvenes en la era digital?” en el Festival del Día Mundial de la Salud Mental de Project Healthy Minds en Spring Studios. Créditos de imagen: Rob Kim/Getty Images para Project Healthy Minds / Getty Images

El siguiente panel, centrado en la infancia, profundizó en el daño que las redes sociales infligen a los niños. Fue presentado por Meghan y moderado por la periodista Katie Couric.

Comenzó con Jonathan Haidt, autor del superventas y controvertido libro ‘The Anxious Generation’, exponiendo sus hallazgos.

La ansiedad se ha disparado. La depresión ha aumentado. Los niños tienen dificultades en la escuela. Cada vez más jóvenes perciben sus vidas carentes de sentido. El juego libre al aire libre ha desaparecido. No aprenden señales sociales porque no salen a la calle. Los niños son conducidos por la senda de la validación constante. Los jóvenes no saben gestionar conflictos en la vida real porque no invierten tiempo en ella, solo en el mundo virtual.

Y aunque los estados intentan legislar, no ha sido sin lucha: el lobby tecnológico trabaja intensamente.

“El juego es crucial para el desarrollo cerebral”, explicó Haidt a Couric durante el panel. “Cuando se priva a los animales de juego en su primera infancia, se vuelven considerablemente más ansiosos en la edad adulta”.

Incluso ha decrecido el tiempo dedicado al aburrimiento fructífero: esos momentos en los que se contempla el paisaje durante un viaje en coche o se mira al frente mientras se espera en una cola. Esos instantes le daban al cerebro tiempo para descansar y ahora han sido reemplazados por el scrolling en tablets y smartphones.

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Amy Neville, directora comunitaria de The Parents’ Network y presidenta de la Fundación Alexander Neville, se unió al panel. Perdió a su hijo Alexander por una sobredosis y está demandando a Snapchat por facilitar el acceso de su hijo a traficantes de drogas.

NUEVA YORK, NUEVA YORK – 10 DE OCTUBRE: (LR) Katie Couric y Jonathan Haidt durante “Cómo el gran recableado de la infancia causó una crisis internacional de salud mental y cómo podemos revertirla” en el Festival del Día Mundial de la Salud Mental de Project Healthy Minds en Spring Studios el 10 de octubre de 2025 en la ciudad de Nueva York. Créditos de imagen: Ilya S. Savenok/Getty Images para Project Healthy Minds / Getty Images

“Rápidamente me di cuenta de que familias en todo Estados Unidos se despertaban y encontraban a sus hijos muertos en sus habitaciones a causa de pastillas compradas en Snapchat”, relató. Su demanda sigue en curso. “Siento que es una lucha a vida o muerte”, declaró. “Estoy dispuesta a llegar hasta el final”.

Otra madre, Kirsten, subió al escenario. Es la madre de la joven Katie, quien participó en el panel anterior. Habló de cómo creía haberlo hecho todo correctamente: revisar el teléfono de su hija cada noche y guardarlo antes de acostarse. Sin embargo, Katie terminó hospitalizada con un trastorno alimenticio.

Kirsten revisó los mensajes de texto y el historial de búsqueda. Entonces, alguien le envió un artículo sobre cómo TikTok está saturando a las adolescentes con contenido sobre trastornos alimenticios.

“Mi marido y yo desconocíamos la existencia de la página ‘Para ti’”, confesó. “No se trataba de contenido que mi hija buscara, sino de contenido que le llegaba una y otra vez”.

El consenso de ese panel, al igual que en ambos eventos, fue una demanda de mayor responsabilidad.

A lo largo del evento, los asistentes pidieron más legislación, mayor rendición de cuentas por parte de las plataformas tecnológicas, más diálogo y que más personas se unan para establecer límites con las redes sociales. Aunque el daño parece omnipresente, la esperanza persiste al otro lado de la cima.

“Podemos y construiremos el movimiento que todas las familias y todos los niños merecen”, afirmó Meghan durante la gala. “Sabemos que cuando los padres se unen, cuando las comunidades se unen, se generan olas. Lo hemos visto suceder y lo vemos crecer”.