El Presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, reiteró este lunes su “profunda admiración” hacia los manifestantes pro-palestinos que forzaron la suspensión de la etapa final de una de las carreras ciclistas internacionales más importantes el pasado fin de semana.
Asimismo, afirmó que Israel debería ser excluido de las competiciones deportivas internacionales “mientras continúe la barbarie” en Gaza, de manera análoga a como se sancionó a los equipos rusos tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.
“Nuestra postura es clara y categórica: mientras persista la barbarie, ni Rusia ni Israel deberían participar en competición internacional alguna”, declaró el mandatario socialista.
Aproximadamente 100.000 manifestantes se hicieron presentes durante la etapa final de la Vuelta del domingo, que debía concluir con varios circuitos en Madrid, pero fue acortada unos 60 kilómetros antes de la meta.
Los protestantes denunciaron la participación del equipo Israel-Premier Tech en una de las tres grandes carreras del calendario ciclista internacional.
Dicho equipo, propiedad del desarrollador inmobiliario israelí-canadiense Sylvan Adams, es una formación privada y no una selección estatal, y ha sido elogiado por el Primer Ministro israelí Benjamin Netanyahu por continuar compitiendo pese a las enérgicas protestas.
El domingo, los manifestantes derribaron vallas y se situaron en la calzada por donde los ciclistas debían pasar en diversos puntos del recorrido.
La policía intervino inicialmente en otro punto del trazado, pero finalmente permitió que los manifestantes ocupasen la calzada de manera pacífica.
‘Vergüenza para España’
El Ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar, acusó el domingo a Sánchez de “alentar a los manifestantes a salir a la calle” para alterar la carrera, calificando a su gobierno de “vergüenza para España”.
Sus comentarios reflejaron las críticas del principal partido de la oposición en España, el conservador Partido Popular (PP).
“El Gobierno ha permitido e inducido que no se culminase la Vuelta y, de esta forma, una vergüenza internacional televisada a todo el mundo”, escribió el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en X.
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) condenó la justificación de la violencia y la propagación de hostilidad hacia los aproximadamente 45.000 judíos del país.
“Cualquier tolerancia con la violencia es un retroceso democrático y una grave amenaza para la cohesión social”, declaró el grupo en un comunicado, instando a las autoridades a prevenir dichos comportamientos.
La agitación fue la culminación de las protestas pro-palestinas que frecuentemente interrumpieron la carrera de tres semanas.
Incluso antes de la jornada final, los organizadores tuvieron que acortar algunas etapas y los manifestantes provocaron caídas al irrumpir en el circuito.
“Lo ocurrido ayer fue absolutamente inaceptable, lamento la imagen que ofreció (al mundo) y no debería repetirse”, declaró Javier Guillén, director de la Vuelta, en rueda de prensa este lunes.
Puesta en duda de la salida del Tour en Barcelona
El Tour de Francia 2026 está previsto que comience el próximo año en Barcelona, lo que suscita dudas sobre si será posible de seguir habiendo protestas.
“No quiero especular sobre la posibilidad (de que se cambie)”, dijo Guillén.
“Barcelona acogerá el Tour de Francia… pero es obvio que tras esta Vuelta, las organizaciones internacionales tendrán que tomar decisiones y el ciclismo también ha de trabajar en ello, proponiendo cosas”.
“Espero que todo esté solucionado (para el Tour de Francia) y que el conflicto en Gaza haya terminado, no solo por el deporte sino por razones humanitarias”, añadió.
España ha sido uno de los críticos europeos más vocales de la devastadora guerra de Israel en Gaza, desencadenada por el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023. Reconoció el Estado palestino el año pasado.
La semana pasada, el Gobierno de Sánchez anunció medidas dirigidas a detener lo que denominó “el genocidio en Gaza”.
Las medidas incluyen prohibir la escala en puertos españoles a barcos que transporten combustible destinado al ejército israelí.
El Ministro de Cultura español, Ernest Urtasun, afirmó este lunes que España debería boicotear el próximo Festival de Eurovisión si Israel participa, uniéndose así a otras naciones europeas que amenazan con retirarse.