El primer ministro de España, Pedro Sánchez, pidió perdón después de que un aliado clave de su partido socialista, el PSOE, fuera investigado por su presunta participación en un caso de corrupción.
Sin embargo, se negó a convocar elecciones anticipadas, manteniendo las previstas para 2027.
Sánchez habló el jueves, horas después de que el Tribunal Supremo anunciara que Santos Cerdán está siendo investigado por su implicación en un esquema de sobornos en contratos públicos.
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SANTOS CERDÁN
"Quiero pedir perdón a la ciudadanía porque el Partido Socialista y yo como su secretario general no deberíamos haber confiado en él", declaró Sánchez.
"Conozco a Santos Cerdán desde 2011 y he trabajado codo con codo con él", añadió.
El presidente aseguró que, independientemente del resultado del juicio, "esto es una gran decepción".
Habló en la sede del PSOE en Madrid y reiteró sus disculpas a los españoles.
Sánchez afirmó que solo supo de las acusaciones contra Cerdán horas antes.
Dijo que ordenaría una auditoría externa de las cuentas del partido, pero rechazó adelantar las elecciones, como exigen sus rivales políticos desde hace meses.
"No habrá elecciones hasta 2027, porque esto no va de mí ni del PSOE, sino de un proyecto para mejorar el país", sostuvo.
A pesar de liderar un gobierno en minoría, Sánchez aseguró que terminará su mandato de cuatro años.
Hasta ahora, cuenta con el apoyo de su socio de coalición, Sumar, y de partidos regionales en el Congreso.
"No hay ninguna crisis en mi gobierno", proclamó.
