El primer ministro de Armenia acusa al líder de la Iglesia de ser padre en un tenso conflicto político

El gobierno liberal de Armenia nunca a sido un aliado de la conservadora Iglesia Apostólica Armenia (IAA), pero cuando el primer ministro Nikol Pashinyán hizo acusaciones graves contra un alto clérigo sin nombre, se abrió una profunda brecha.

“Su Gracia, váyase a tontear con la esposa de su tío. ¿Qué quiere de mí?”, dijo Pashinyán.

También acusó al líder espiritual supremo, el Catolicós Karekin II, de romper su voto de celibato y tener un hijo, pidiendo su dimisión. La BBC contactó a la Iglesia por comentarios, pero no obtuvo respuesta.

Hasta ahora, Iglesia y gobierno coexistían, pero esta pelea amenaza con dividir aún más a una sociedad ya polarizada y afectar las elecciones del próximo año.

Además, podría dañar las negociaciones de paz que podrían redefinir el Cáucaso Sur, tras la derrota de Armenia en la guerra contra Azerbaiyán.

Armenia fue el primer país en adoptar el cristianismo como religión oficial en el 301 d.C. Aunque hay separación legal entre Iglesia y Estado, la constitución reconoce a la IAA como “Iglesia nacional”.

La Iglesia no ha respondido a las acusaciones, pero dijo que Pashinyán busca “silenciar su voz”. Insiste en que el gobierno no tiene autoridad en sus asuntos internos.

Si las acusaciones son ciertas, el Catolicós incumpliría sus votos. Según las normas de la Iglesia, solo monjes célibes pueden ser electos.

Pashinyán exige la renuncia de Karekin sin pruebas, aunque no tiene jurisdicción sobre la Iglesia. También ha atacado a otros clérigos, acusando a un arzobispo de tener un lío con la esposa de su tío.

La oposición y expresidentes apoyaron a la Iglesia, condenando a Pashinyán.

LEAR  ¡Fallece al ser atropellado! El maratonista más viejo del mundo a los 114 años

La relación se deterioró tras la guerra de 2020, cuando Karekin II pidió la dimisión del primer ministro. Pashinyán se mantuvo en el poder y la Iglesia se volvió una voz opositora.

Recientemente, Karekin II exigió el retorno de armenios que huyeron de Nagorno-Karabaj, recuperado por Azerbaiyán.

Los aliados de Pashinyán rechazan estas intervenciones, pues contradicen su postura en las negociaciones de paz.

Analistas sugieren que el ataque al líder religioso busca debilitar a la oposición conservadora antes de las elecciones de 2026.

Pashinyán vinculó su posición: “Devolvimos el Estado al pueblo. Ahora debemos devolverle la Iglesia”.

Esta semana, el gobierno actuó contra un benefactor de la Iglesia, el bilionario Samvel Karapetián, acusándolo de “llamar a derrocar al gobierno”.

El conflicto entre líderes políticos y espirituales trasciende fronteras, pues la Iglesia tiene parroquias en la diáspora.

Rumores sobre la familia secreta de Karekin circulan hace años, pero parroquias en el extranjero también lo acusan de extorsión y control excesivo.

En 2013, el Patriarca armenio de Jerusalén dijo que Karekin II carecía de valores espirituales. La Iglesia negó todo.

Pashinyán solía mantenerse al margen, pero ahora parece haber cambiado de opinión. Sea cual sea el resultado, la polarización en Armenia se agravará, dividida por política, alianzas con Rusia o Occidente, y tensiones entre armenios y refugiados de Karabaj.