El Primer Ministro Pedro Sánchez declaró el lunes que la preparación de España para los incendios forestales de este verano, que calcinaron una cantidad récord de territorio, fue “claramente insuficiente”.
Cuatro personas fallecieron y miles fueron evacuadas en el país mientras una ola de calor asolaba el sur de Europa el mes pasado, desatando un cruce de acusaciones entre el gobierno socialista y la oposición conservadora del Partido Popular (PP).
Los socialistas alegan que el PP no implementó políticas efectivas de prevención de incendios en las regiones que gobierna y que restó importancia al cambio climático.
El PP atribuye los incendios a pirómanos y acusa al gobierno central de retener recursos, incluyendo un apoyo militar suficiente.
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“Hemos tenido una política de prevención de incendios claramente insuficiente”, afirmó Sánchez al presentar un “pacto nacional contra la emergencia climática” en Madrid, citando una carencia de bomberos, agentes forestales y herramientas de predicción.
Estos incendios violentos “no se apagan en verano, se extinguen en invierno, en otoño, trabajando cada día del año” para evitar emergencias durante las temperaturas estivales abrasadoras, declaró Sánchez.
El líder socialista también destacó una gestión del terreno “inadecuada” que resultó en un “campo lleno de biomasa y sin cortafuegos”, así como “infraestructuras obsoletas”.
La emergencia climática también fue culpable, añadió Sánchez, ya que los científicos llevan tiempo advirtiendo que el calentamiento global antropogénico aumenta la duración, frecuencia e intensidad de los episodios de calor extremo que avivan los incendios.
Los incendios forestales en España han destruido cientos de miles de hectáreas este año, principalmente en agosto, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, superando el anterior máximo de 306.000 hectáreas establecido en 2022 y marcando un nuevo récord anual desde que comenzaron los registros en 2006.