CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El número de muertos por las intensas lluvias en México aumentó a 44 este domingo. Los efectos de las inundaciones y deslaves empeoraron en todo el país, lo que llevó a la presidenta Claudia Sheinbaum a reunirse con gobernadores de los estados más afectados para coordinar un plan de emergencia.
La Coordinación Nacional de Protección Civil de México informó que, hasta el domingo, las fuertes lluvias habían causado la muerte de 18 personas en el estado de Veracruz y 16 en el estado de Hidalgo. Al menos nueve personas fallecieron en Puebla, al este de la Ciudad de México. Anteriormente, en el estado central de Querétaro, un niño murió al quedar atrapado en un deslave de tierra.
Esta cifra podría todavía subir mientras los equipos de rescate continuaban buscando entre pueblos anegados y llenos de lodo y escombros el domingo.
En Veracruz y Puebla, cientos de militares, policías y bomberos llevaron a cabo operaciones de rescate y establecieron albergues temporales donde los residentes atrapados podían encontrar comida y atención médica. Miles de personas en todo el país seguían sufriendo por la falta de agua corriente y electricidad.
“No vamos a dejar a nadie desamparado”, escribió la presidenta Sheinbaum en las redes sociales. Este domingo, al supervisar la distribución de ayuda en el municipio fuertemente afectado de Huauchinango en Puebla, Sheinbaum dijo que el mejor clima del domingo ofrecía una oportunidad para llegar a comunidades que todavía estaban completamente aisladas.
Las autoridades han atribuído las mortales tormentas a la Tormenta Tropical Priscilla y a la Tormenta Tropical Raymond, ambas frente a la costa occidental de México.