El presidente de Kenia, William Ruto, pidió perdón públicamente a Tanzania después de días de tensión entre los países vecinos.
Algunos kenianos en redes sociales atacaron a la presidenta tanzana, Samia Suluhu Hassan, tras la detención y deportación de activistas importantes de África Oriental.
El lunes, diputados tanzanos enojados acusaron a Kenia de ciberacoso y faltar al respeto a la soberanía de Tanzania, diciendo que se metían en sus asuntos internos.
Durante un evento religioso el miércoles, Ruto buscó reconciliación: "A nuestros vecinos tanzanos, si les hemos ofendido de alguna manera, perdonennos. Si los kenianos hicieron algo mal, pedimos disculpas".
También se disculpó con los jóvenes kenianos (Gen-Z), quienes critican su gobierno desde las protestas contra los impuestos en junio pasado. Algunos rechazaron su perdón, exigiendole renunciar.
Sus palabras respondían al predicador estadounidense Rickey Allen Bolden, quien pidió a los líderes buscar paz.
La crisis empezó cuando Tanzania deportó a activistas que viajaron para el juicio del opositor Tundu Lissu, entre ellos el keniano Boniface Mwangi y la ugandesa Agather Atuhaire.
Ambos denunciaron estar incomunicados y torturados antes de ser abandonados en la frontera, causando indignación regional. Tanzania no ha respondido a estas acusaciones, pero la presidenta Samia ya había advertido que no permitiría que activistas extranjeros causen caos.
Kenia y Uganda protestaron formalmente porque Tanzania negó acceso consular a los detenidos.
En redes, usuarios de ambos países discutieron agresivamente. El lunes, diputados tanzanos criticaron los insultos contra Samia, defendiendo su derecho a proteger los intereses nacionales.
Algunos kenianos respondieron compartiendo números de teléfonos de los políticos y enviando mensajes masivos. La diputada Jesca Msambatavangu (Iringa) recibió tantos mensajes por WhatsApp que apagó su teléfono.
Ella invitó a los jóvenes kenianos a debatir con ideas, no ataques, y propuso crear un grupo de WhatsApp para dialogar en vivo el sábado: "Los kenianos son nuestros vecinos y hermanos, no podemos ignorarnos".
