El USS Gerald R. Ford (CVN-78) constituye el portaaviones más novedoso y avanzado de la Armada estadounidense, representando un salto cualitativo en la ingeniería naval. Este coloso de propulsión nuclear incorpora tecnología de vanguardia, desde catapultas electromagnéticas hasta sistemas de radar avanzados. Al ser el portaaviones más grande y costoso jamás construido, los buques de la clase Ford están diseñados para proyectar el poderío estadounidense a nivel global. A pesar de su indudable atractivo cinematográfico, el Gerald R. Ford aún no ha hecho su aparición en grandes producciones de Hollywood.
A diferencia de sus predecesores, como el USS Abraham Lincoln y el USS Theodore Roosevelt, que fueron empleados en Top Gun: Maverick, el USS Gerald R. Ford ha permanecido ajeno a la gran pantalla. La película, estrenada en 2022, exhibió impresionantes secuencias aéreas realizadas en los más veteranos portaaviones de clase Nimitz, mas no incluyó al Ford. Su modernidad y enfoque operativo lo han manteniado alejado del foco hollywoodiense, al menos de momento.
El USS Abraham Lincoln y el USS Theodore Roosevelt, ambos de clase Nimitz, son a su vez proezas de la ingeniería que combinan tamaño descomunal, potencia de fuego y versatilidad. Cada uno supera los 300 metros de eslora y puede transportar un grupo aéreo completo de más de 60 aeronaves, incluyendo F/A-18 Super Hornet, E-2 Hawkeye y helicópteros. Propulsados por reactores nucleares, pueden operar durante más de veinte años sin requerir reabastecimiento de combustible, lo que permite despliegues prolongados en cualquier océano.
Sus cubiertas de vuelo están equipadas con catapultas de vapor y sistemas de arresto avanzados, posibilitando el lanzamiento y recuperación de aviones en operaciones de alto ritmo. Más allá de sus capacidades bélicas, estos portaaviones funcionan como ciudades flotantes que albergan a miles de marineros, con instalaciones médicas completas, comedores y zonas de ocio, evidenciando la combinación de poderío militar y sofisticación logística que los convierte en elementos esenciales del poder naval estadounidense.
Aunque no ha sido inmortalizado en películas taquilleras, el USS Gerald R. Ford ha sido objeto de numerosos documentales y programas de televisión. Espacios como NewsMakers de PBS han ofrecido una cobertura exhaustiva de su construcción, puesta en servicio y capacidades únicas. Dichas producciones brindan al público una mirada interna sobre la vida a bordo, desde las rutinas diarias de la tripulación hasta los prodigios técnicos que convierten al portaaviones en un elemento revolucionario para la guerra naval moderna.
Documentales como *Carriers at War* también han subrayado el papel del USS Gerald R. Ford en la Armada estadounidense, explorando en detalle su potencial operativo. Los espectadores pueden observar cómo la nave integra tecnologías avanzadas con las operaciones tradicionales de portaaviones, proporcionando una visión realista de su escala e importancia. Si bien carece del glamur de las secuencias de acción hollywoodienses, estos programas presentan una visión fidedigna de uno de los activos navales más formidables del mundo.
Conforme el USS Gerald R. Ford continúa su servicio, es plausible que algún día encuentre su hueco en largometrajes o incluso en series de plataformas digitales. No obstante, por ahora su presencia se deja sentir más en operaciones reales que en la pantalla. Gracias a los documentales y la cobertura mediática, el público puede apreciar la sofisticación tecnológica y la relevancia estratégica de este icono naval moderno, vislumbrando así el futuro de la aviación naval.
El portaaviones más grande y avanzado del mundo atracará en Palma este viernes 3 de octubre, suponiendo tanto una exhibición de poderío naval sin precedentes como un beneficioso impulso para la economía local. Con más de 4.500 efectivos a bordo, se estima que la visita generará un gasto de millones de euros en hoteles, restaurantes, transporte y comercios.
